McDonald’s anunció este lunes que está vendiendo su negocio en Rusia, diciendo que la “crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania y el precipitante entorno operativo impredecible han llevado a McDonald’s a concluir que la propiedad continua del negocio en Rusia ya no es sostenible, ni es consistente con los valores de McDonald’s”.
La empresa se convirtió en el símbolo de la glásnost en acción hace más de 30 años cuando abrió su primer restaurante en Moscú. Pero después de cerrar temporalmente más de 800 locales en Rusia, decidió abandonar el país por completo, según un comunicado.
Como parte de la decisión, la cadena de hamburguesas pretende vender toda su cartera de restaurantes en Rusia a un comprador local.
Estas medidas incluyen garantizar que los empleados de McDonald’s Rusia continúen recibiendo su pago y tengan empleo en el futuro.
“Tenemos un compromiso con nuestra comunidad global y debemos permanecer firmes en nuestros valores. Y nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantener los Arcos brillando allí”, dijo el presidente y director ejecutivo de McDonald’s, Chris Kempczinski.