En medio del caos que provocó la explosión del Big Bang, se formó un elemento que escasea actualmente. Conocido como Helio-3, es un gas prehistórico primordial que se generó en una nebulosa solar. De ahí mismo, se piensa, nació nuestro Sistema Solar. Un estudio reciente reveló que algo de este isótopo se mantiene en el núcleo terrestre y lo que es más: litros se están escapando del centro de la Tierra.
Además de confirmar que nuestro planeta viene de la misma nebulosa que todo nuestro Sistema Solar, este fenómeno ha sido descrito como una ‘maravilla de la naturaleza’ por un equipo de científicos de la Universidad de Nuevo México. Los investigadores estiman que el Helio-3 se formó hace 13.8 mil millones de años, más o menos al mismo tiempo que el Universo.
El hecho de que este gas prehistórico se esté filtrando del núcleo terrestre arroja luz sobre la historia natural primitiva de nuestro planeta.
El estudio se publicado explica en dónde están distribuidas las reservas de Helio-3 en nuestro planeta. Sin embargo, los científicos no saben exactamente cuánto de este gas prehistórico hay. Lo que sí saben es que, por la rareza del isótopo, será a lo mucho 0.0001 % del Helio terrestre.
Se escapan 2 kilos de este gas prehistórico primordial al año. Se piensa que se acumuló en el centro de la Tierra durante sus años más jóvenes, como consecuencia de la explosión originaria.