por Abelardo Pérez Estrada

@abeperez

Empresario, analista político, Expresidente CANACINTRA

Desde julio de 2006, tuvimos señales del desprecio y poca importancia que tenía el sector económico para el entonces candidato a la presidencia de la republica Andrés Manuel Lopez Obrador.

En ese entonces, realizó un plantón de 47 días en pleno paseo de la reforma, una de las avenidas principales de la ahora CDMX.

12 años después, conocemos que las pérdidas para los micro, pequeños y medianos empresarios ascendieron a mas de 3 mil millones de pesos y la perdida de casi 1000 empleos.

A esto, habría que sumarle “si lo supiéramos” el origen y financiamiento, de estar en plantón permanente en Reforma, que incluye al menos, las carpas, movilización, alimentos y logística.

14 años después, en plena pandemia, vimos esa misma estrategia, donde poco le importo a la federación la pérdida económica y de empleos, donde se caracterizó la estrategia por el abandono a su suerte a pequeños y medianos empresarios, porque importaron más obras faraónicas que el cuidar empleos, que en la mayoría fueron de mexicanos que apoyaron el proyecto de la cuarta transformación.

Desde esa toma de reforma, vinieron años después las reformas de transformación que a todo apuntan, menos a la mejora y avance del país.

Una reforma eléctrica, que genera incertidumbre, en los capitales locales como en los extranjeros, al grado de que en las últimas semanas hemos visto una inusual movilización de emisarios del presidente Biden, buscando que, “aunque la liga se estire no se rompa” en cuanto a la relación comercial y estabilidad con las empresas de capital americano, pero principalmente con los sectores incluidos por el TMEC.

Ya hay declaraciones del Embajador Salazar con claridad sobre la autonomía de México, pero la preocupación de violación de acuerdos internacionales, la visita de John Kerry, con la penosa aclaración publica de que lo que declaró nuestro presidente es distinto a lo que sucedió en la reunión, donde la explicación mexicana es que, ante la propuesta de Kerry, el presidente y su gabinete se quedaron callados y no respondieron nada (¿no sabrán eso del que calla otorga?).

Kerry arremetió contra la reforma eléctrica con una declaración, donde desmiente lo dicho por nuestro presidente y advierte el riesgo y la afectación seguramente en tribunales de continuar sin moverle una coma.

La otra reforma, planteada para descalificar al INE, es la hace días anunciada por el presidente, con la clara intención de tomar por asalto a este instituto y al TRIFE, (quienes, con la ley en la mano, han evitado en lo posible las violaciones a nuestra constitución), seguramente tampoco pasará tal como lo plantea, tomando en cuenta que al parecer el PRI ya decidió no seguir haciéndole el juego, seguramente por los intereses que no necesariamente son del interés de sus votantes.

Pendiente ver lo que sucede el próximo domingo 10 de abril, domingo de ramos y seguramente de aumento en el flujo de vacacionistas.

Además, los temas, por lo visto poco importantes, como falta de medicamentos, la información oculta de la secretaria de salud, donde presumiblemente ya dio el vobo para la vacunación de mayores de 5 años, el incremento de la delincuencia, el aumento de la inflación, la baja en crecimiento, el penoso arranque de nuestro aeropuerto insignia y los aun no aclarados temas de corrupción, además de la implosión interna que ya se nota en el partido que gobierna.

Insisto, ¡Es tiempo de los ciudadanos!!!