A pesar de que el gobierno federal ha declarado en días recientes, a través del presidente que el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) se encuentra trabajando con regularidad, en varias zonas del país la realidad contradice lo dicho; como ejemplo se encuentra el centro de salud de la comunidad de Tacícuaro, del municipio de Morelia, ya que a decir de los lugareños, actualmente está en abandono.
“Contamos con un médico que solo trabaja medio día de lunes a viernes y los fines de semana prácticamente tenemos prohibido enfermarnos porque no hay quién nos atienda”, fueron las declaraciones de la señora María Buenrostro, habitante afectada de la localidad.
Al respecto, el líder del Movimiento Antorchista en la zona poniente de la capital michoacana, Rubén del Río Alonso, indicó que en esa zona rural habitan cerca de 450 familias, conformadas principalmente por adultos mayores y jóvenes.
“La mayoría de los padres y madres de familia salen a trabajar a la ciudad y solo llegan a dormir, muchos adultos mayores están enfermos de diabetes, en diferentes grados, razón por la que necesitan medicamento especial, pues en el centro de salud no hay, pero es muy costoso y solo tienen dos opciones: o lo compran o comen”, declaró.
Un testimonio más es el de la señora Alicia Leal García quien expuso que mucha gente busca la opción de atenderse con remedios caseros porque el traslado hasta Morelia, ciudad, es muy largo y las clínicas que tienen cercanas son COVID: “así que mejor nos quedamos en casa y que sea lo que Dios quiera”, añadió.
Ante ello, Rabí Núñez Medina, responsable del trabajo antorchista en Tacícuaro, refirió que para cambiar esa realidad, están convencidos de continuar luchando, pues, dijo, la salud es un derecho de todos los mexicanos, plasmado en la constitución, “como organización y de la mano de los antorchistas de esta comunidad hemos estado gestionando ante los gobiernos, y aunque seguimos sin respuestas favorables, continuemos trabajando juntos hasta que la situación cambie de forma radical”, finalizó.