El ejército ruso aseguró haber matado a “mercenarios extranjeros” en ataques contra la localidad de Staritchi y la base militar de Yavoriv, en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia.
“Como resultado del ataque, hasta 180 mercenarios extranjeros y una gran cantidad de armas extranjeras fueron eliminados”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, aunque la cifra no pudo ser confirmada de forma independiente por la AFP.
Según Konashenkov, los disparos destruyeron un centro de entrenamiento para combatientes extranjeros, así como un lugar para almacenar armas y equipos militares entregados a Ucrania.
Estos ataques se llevan a cabo mediante “armas de alta precisión y largo alcance”, indicó Konashenkov, sin ofrecer más detalles. “La eliminación de mercenarios extranjeros que lleguen a Ucrania continuará”.