A millones de personas en Gran Bretaña se les pidió quedarse en casa por su propia seguridad y decenas de vuelos fueron cancelados, mientras la tormenta Eunice tocó tierra en el país con vientos huracanados que arrancaron un techo y aplastaron un vehículo en un suburbio de Londres.
La Oficina Meteorológica del Reino Unido emitió una extraña alerta roja de “riesgo para la vida”, reportó vientos superiores a 144 kilómetros por hora (km/h), en lo que se pronostica será la peor tormenta del país en tres décadas.
Un video de redes sociales mostró una estación de botes salvavidas sin una parte del techo en la playa de Sennen en Cornualles, donde los fuertes vientos empujaron las olas por encima de un malecón.
Las autoridades esperan ráfagas que causen retrasos en los viajes, suspensiones de energía y posibles cortes de cobertura de telefonía móvil.
Los meteorólogos también han planteado la posibilidad del llamado “chorro de picadura”, el fenómeno meteorológico por le que la Gran Tormenta de 1987 resultó tan destructiva y mortal. Al menos 18 personas murieron en esa tormenta y 15 millones de árboles fueron derribados por vientos que superaron los 160 km/h.
La Oficina Meteorológica del Reino Unido emitió su extraña alerta roja para el suroeste. Y decidió ampliarla temprano hacia el sureste, que incluye Londres. También observó fuertes vientos en la costa sur de Inglaterra.
Una advertencia roja significa que existe una amenaza potencialmente letal debido a los escombros voladores.
El gabinete del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, llevará a cabo una reunión de emergencia para discutir la respuesta a la tormenta Eunice.