Un probable satélite fue avistado por los astrónomos cerca del gigante gaseoso Kepler 1708b, a unos 5.500 años luz de nuestro planeta.
La luna, ubicada lejos de su estrella y probablemente hecha de gas, tiene un diámetro que se estima que es 2,6 veces mayor que el terrestre. Estas características la asemejan mucho al primer objeto candidato a ser considerado una exoluna, que fue anunciado en julio y está ubicado a 370 años luz de la Tierra.
La similitud no es ocasional, explica uno de los autores del estudio, David Kipping. En su búsqueda de satélites fuera del sistema solar, los astrónomos prestaron más atención a exoplanetas cuyas órbitas se parecen a las de Júpiter y Saturno, que tienen más de 100 lunas en conjunto. Además, la capacidad de los telescopios todavía no permite detectar cuerpos celestes menores.
“Las primeras detecciones en cualquier encuesta generalmente serán los bichos raros. Los satélites grandes son simplemente más fáciles de detectar con nuestra sensibilidad limitada”, indica Kipping. Al mismo tiempo, señala que el avistamiento es un gran avance para la ciencia: “Los astrónomos han encontrado hasta ahora más de 10.000 candidatos a exoplanetas, pero las exolunas son mucho más desafiantes. Son tierra incógnita”.
El descubrimiento de la exoluna de Kepler 1708b todavía no ha sido confirmado y la verificación puede llevar años. La descripción del avistamiento se puede consultar en la revista Nature Astronomy.