Ante los riesgos que significa salir de casa en pandemia con la variante ómicron desatada, Cristiano Ronaldo tomó la decisión de llevar los aparatos más avanzados a su domicilio para mantenerse en la bestial forma física que le permite seguir en la élite del futbol mundial a sus 36 años. Por ello, el portugués compró una cámara hiperbárica valuada en miles de libras esterlinas.
CR7 es un obsesionado del cuidado físico, sabemos que sigue desde hace años un estricto régimen alimenticio que, incluso, intenta inculcar en sus hijos, principalmente en Cristiano Jr. No está de más recordar la polémica de la Eurocopa pasada en la que quitó unas botellas de Coca-Cola para promover el consumo de agua. Si a eso sumamos la descomunal rutina de ejercicios -con reto de abdominales incluido-, para nada sorprende que el de Madeira gaste fortunas en él.
Cristiano Ronaldo adquirió una máquina de oxigenoterapia hiperbárica, que instaló en una de las habitaciones de la mansión que posee en Alderley Edge, Cheshire, Inglaterra, junto a su pareja, Georgina Rodríguez.
No existe registro alguno de un deportista que tenga este tipo de tecnología en casa, por lo que Cristiano Ronaldo es públicamente el primer atleta del que se sabe monta una cámara hiperbárica en su residencia.