Ante la incesante subida de los casos de COVID-19 y la creciente presión hospitalaria, el gobierno conservador-ecologista de Austria decidió este domingo restringir a partir de esta medianoche la movilidad de las personas que no se han vacunado contra el coronavirus.
“La situación es seria. La cuarta ola (de la pandemia) nos afecta plenamente. Eso se debe a la variante delta (del virus) pero también a la baja cuota de vacunación”, dijo ante la prensa el canciller federal, el conservador Alexander Schallenberg.
Las medidas anunciadas hoy se calcula que afectan a unos dos millones de los 8.9 millones de personas que viven en el país centroeuropeo, donde el porcentaje de vacunación alcanza un 65 por ciento.
Según destacó Schallenberg, la incidencia de contagio entre las personas no vacunadas se encuentra en Austria en unos mil 700 casos por 100 mil habitantes en siete días, con fuerte tendencia al alza. Mientras, la incidencia entre las personas vacunadas se sitúa en 383 casos por 100 mil personas, con tendencia a la baja.
Por eso, precisó Schallenberg, el Gobierno austríaco debe proteger a las personas no inmunizadas reduciendo los contactos sociales entre todos los sectores de la población.
Muchos expertos dudan que con las medidas anunciadas hoy se pueda alcanzar los resultados necesarios. Un estudio presentado en Viena el pasado viernes y avalado por 33 científicos exige restricciones más amplias, como obligar también a los vacunados a presentar en lugares públicos, como restaurantes, cines, teatros y cines, test PCR negativos, que en Austria se obtienen de forma gratuita.
Las medidas anunciadas hoy serán controladas por la policía austríaca de forma aleatoria, con multas por incumplimiento de hasta 500 euros (570 dólares) para los particulares y de hasta tres mil 600 euros (cuatro mil 129 dólares) para establecimientos que no cumplan las normas.
El ministro de Sanidad Mückstein no descartó “la necesidad de más medidas”, sin dar detalles, en caso de que las restricciones anunciadas hoy no causen el efecto deseado.
Eso sí, excluido queda por el momento un confinamiento general para toda la población, esté inmunizada o no, al ser considerado por el Gobierno como “injusto” frente a la población que se ha protegido con la vacuna.
Desde el pasado 8 de noviembre las personas no inmunizadas ya no podían acceder a restaurantes y bares, una medida que ha impulsado de forma notable el ritmo de vacunación en el país, incluyendo decenas de miles que han acudido ahora a recibir la tercera dosis.
Las autoridades sanitarias informaron hoy de 11 mil 552 nuevas infecciones con el coronavirus en las últimas 24 horas, con una incidencia general en siete días de 815 casos por 100 mil habitantes.
Desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020 han fallecido en Austria 11 mil 706 personas por complicaciones con el COVID-19, mientras que dos mil 327 se encuentran actualmente hospitalizadas, de ellas 433 en unidades de cuidados intensivos.