- Ataques a la UNAM buscan imposición de AMLO y la 4ªT al pueblo.
- La 4ªT no es una verdadera revolución. Nadie conoce su proyecto completo.
Ciudad de México.- El secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, Aquiles Córdova Morán, denunció que el trasfondo de los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador contra la UNAM representan un peligro para toda la educación superior del país, es un proceso que busca apoderarse de ella, “transformarla de raíz para convertirla en arma eficaz en su lucha ideológica contra el enemigo” y orientarla hacia los fines económicos y sociales de su 4ªT; “el problema radica en que la 4ªT no es una verdadera revolución. Nadie conoce su proyecto completo ni sus fines inmediatos”, por esa razón el líder social llamó a defender la autonomía de la Universidad como única garantía de un México del futuro.
En su video pronunciamiento semanal, Córdova Morán dijo que la 4ªT no es una verdadera revolución porque nadie conoce sus fines inmediatos, mediatos y últimos o los medios que piensa utilizar para materializarlos y, en consecuencia, no cuenta con el apoyo consciente, expreso y legítimo del pueblo mexicano para imponer su proyecto, de ahí que, alertó, el golpeteo contra la máxima casa de estudios es una imposición personal al pueblo mediante la sorpresa y la fuerza real y virtual que da la Presidencia de la República.
El luchador social ubicó este ataque a la UNAM dentro de la serie de afirmaciones audaces del presidente López Obrador, que lanza con frecuencia a sabiendas de que no tendrá que responder por ellas ante nadie, en una actitud generalizada incluso en su gabinete que denota un menosprecio por la ciencia y la técnica, a pesar de que la técnica y el trabajo manual no se excluyen, se complementan, y decir lo contrario es demagogia irresponsable. Esta visión de la 4ªT, dijo, ha desembocado, de forma natural, en un planteamiento trascendental y peligroso por su carácter arbitrariamente generalizador, que hace tabula rasa de las diferencias entre los distintos elementos que abarca cuando afirma que la UNAM “se haya derechizado”.
Explicó, a través de una abundante referencia de documentos periodísticos, cómo hay acusaciones sin fundamento y aparece la prueba de la intención demoledora. Se remitió a las inicios de la lucha por la autonomía universitaria, cuando grupos políticos radicales actuantes reclamaban entonces lo mismo que pide y defiende hoy la UNAM: plena autonomía universitaria que implica, por lo que se cuestionó ¿Dónde está el cambio de orientación que le atribuye AMLO?, poniendo al descubierto calumnias cuando acusa a “casi todos” los profesores e investigadores de la UNAM de haberse vendido al ex presidente Salinas dejando a un lado la pluralidad al interior de la comunidad universitaria, y excluyendo selectivamente a los que ahora apoyan a la 4ªT.
Acusó que cuando el mandatario habla de que las instituciones de educación superior “fueron sometidas al pensamiento neoliberal”, la palabra “someter” sugiere violencia, uso de la fuerza, de ahí se cuestionó ¿De qué fuerza o de qué violencia se trata? ¿No es más apropiado llamar “violencia”, intento de sometimiento por la fuerza, a los actuales ataques y amenazas dirigidos a la UNAM y demás universidades del país? Y si el presidente llegara a lograr ese intento, “si el pueblo mexicano se lo permite, ¿estaría
conforme con que en el futuro se acuse a su gobierno de haber sometido a la educación superior al batiburrillo ideológico de la 4ªT?” inquirió.
Citando a Marx, Aquiles Córdova dijo que en el edificio social se pueden distinguir dos partes bien diferenciadas: una base y una superestructura, en una ley inexorable de la sociedad que el sistema económico social dominante lo domine todo, para garantizar la permanencia y consolidación del sistema en su conjunto. “Toda revolución social verdadera, dijo, tiene no solo el derecho, sino la obligación de dominarlo todo, de controlarlo todo, incluidas en primer lugar la enseñanza y la investigación, armas para consolidar dominio económico e ideológico y crear los futuros científicos y técnicos fieles, confiables y capacitados para servir al sistema que los formó”, sin embargo, la 4ªT no es una revolución, dijo enfático.
Previno a los jóvenes estudiantes a no deben caer en el garlito de que si el gobierno de Morena controla la UNAM buscará abrir las puertas a todo el que desee estudiar una carrera universitaria, ya que primero, se debe garantizar las condiciones que lo permitan, “edificar toda la infraestructura y acopiar todo el personal suficientes para atender, con la misma o mejor calidad que hoy, a los millones de estudiantes que abarrotarían la UNAM, Si no, les estarán cambiando cantidad por calidad, y con eso no gana nadie”.
Reconoció como legítimo el reclamo de la UNAM por el pleno respeto a su autonomía y a todas las libertades conexas, y llamó a los mexicanos a apoyar esa demanda con todos los recursos a su alcance, pues el gobierno de Morena busca “sobrevivir y continuar con su labor bajo un modelo económico hostil, pero endeble y sin rumbo claro” como lo ha demostrado la 4ªT en estos tres años que ha gobernado a México, con funcionarios sin experiencia técnica ni científica, en donde el único afectado será el pueblo trabajador. “Defender hoy la autonomía de la UNAM y de todas las universidades del país, es defender al México de hoy, pero más todavía al México del futuro” finalizó.