por Abelardo Pérez Estrada
Empresario, analista político, Expresidente CANACINTRA
Hace unos días llegamos a mitad del camino, del sexenio de Andrés Manuel Lopez Obrador, como los dos años anteriores, el 1ro de septiembre se caracterizó por una mañanera más larga y triunfalista.
Y no hay que confundir, claro que me alegra y deseo que nuestros gobernantes, sin importar su origen partidista, tengan logros, sin embargo, también creo que, al carecer de autocrítica, nos condenamos a no poder mejorar.
Sin duda los últimos 18 meses no han sido ni de cerca lo que tenia planeado el presidente Andrés Manuel y en su favor digo que nadie estábamos preparados para la sacudida que tuvimos con la aparición del COVID19.
Pero informar que ningún mexicano se quedó sin atención médica, o que hemos avanzado en entrega de medicinas, que los índices de inseguridad han disminuido, o que como nunca, hay libertad de expresión, que ha disminuido la corrupción y que las obras emblemáticas de este sexenio, continúan a pesar de la falta y recorte de recursos en la mayoría de las dependencias.
Destacar logros como el envío histórico de remesas, el TC o el índice de la bolsa mexicana de valores, es engañar a los mexicanos que aún mantienen la esperanza de un país mejor, o como mínimo decir verdades a medias, que, en un extremo, se convierten en mentiras.
El incremento de las remesas que mandan los migrantes (aquellos que no encontraron en México las condiciones mínimas para quedarse y salir adelante) se debe a los apoyos que recibieron del gobierno estadounidense entre otras cosas, no a una política pública de nuestro gobierno federal.
La estabilidad del Tipo de Cambio, se debe principalmente a la macroeconomía, que en poca medida depende de una política publica de nuestro gobierno, de hecho, depende primordialmente del comportamiento y fortaleza de la moneda de referencia, el dólar.
El índice de la casa de bolsa en México es indicativo, es una referencia de menos del 5% de las empresas de nuestro país, y principalmente reacciona en línea con la bolsa de NY, tampoco es resultado de una política pública mexicana.
Por último, vitorear que se han ahorrado 1 billón 400 mil millones de pesos, seria una gran noticia si supiéramos que se ocuparon en mejorar las deudas históricas que han tenido los gobiernos, actual y anteriores con el pueblo bueno y sabio.
A mitad del camino, grandes pendientes.
¡Es tiempo de los ciudadanos!