En esta ocasión, Belinda formó parte de un lineup que incluyó modelos, cantantes, actrices y demás personalidades del mundo del entretenimiento, todas embajadoras de la marca. El desfile se realizó en el Hôtel de Ville.
La espectacular pasarela recibió a la intérprete de Cactus. A diferencia de su participación el año pasado (inmortalizada por un vestido rojo), esta vez eligió una prenda en color dorada, se trata de un minivestido con aplicaciones brillantes y hombreras dramáticas firmado por Annie Ibiza. La falda en A y el corte ceñido a la cintura le dieron un tono muy femenino al atuendo.
Siguiendo el acento ladylike por el que se decantó, combinó su look con unos zapatos pumps en color nude, un detalle formal y sofisticado que eleva aún más un estilismo como este. Su melena rubia con efectos cenizos la peinó suelta, con ondas suaves; mientras que su maquillaje destacó por el uso de gloss y blush durazno.
GD