Tener una vida larga no depende solamente de la genética, también de otros muchos factores. Entre ellos, la dieta, pues hay diversos estudios que demuestran que una alimentación equilibrada no sólo previene de enfermedades crónicas, sino que también mejora la calidad de vida y prolonga la longevidad. Un ejemplo de ello es Japón, que tiene una esperanza de vida de 84 años en este 2025. Los motivos, según diversos estudios, es que su cocina está diseñada para que las personas duren muchos más años.
Los especialistas, por ese motivo, destacan a Japón como uno de los países más atractivos del mundo. El pasado 2024 recibieron a casi 37 millones de turistas internacionales y superó en un 15,6% a los niveles de 2019. De esta manera, se prevé que reciba una media de cuatro millones de turistas más en este 2025, atraídos por su cultura, su gastronomía y sus paisajes. Como es bien sabido, parte de su popularidad a nivel internacional se basa en su esperanza de vida, de las mayores a nivel mundial.
La dieta, un elemento clave:
Carlos Lavilla, asesor de viajes y creador de contenido en redes sociales, trató el tema de la esperanza de vida japonesa en una de sus publicaciones. De acuerdo a Lavilla, la alta esperanza de vida de los japoneses se debe a su gastronomía: “Ellos fueron los pioneros en darse cuenta de que podían vender comida cruda” y añadió que “si Japón es uno de los países del mundo con mayor esperanza de vida es, en buena parte, gracias a su dieta. La cocina japonesa está diseñada para tú dures más tiempo y necesites menos mantenimiento”.
La comida para combatir el envejecimiento:
Los especialistas en el ámbito de la alimentación suelen recomendar alimentos con alto contenido de nutrientes, sobre todo como parte de una dieta balanceada. No obstante, es importante señalar que una dieta saludable podría extender los años de vida.
Así, en la isla de Okinawa, Japón, una gran parte de sus ciudadanos son personas mayores que superan los 90 años de edad y en algunos casos alcanzan los 100 años. Craig Willcox, profesor de Salud Pública, trató este fenómeno y comentó que “cerca de dos tercios de la longevidad están vinculados a la dieta y el estilo de vida, mientras que el resto se atribuye a factores genéticos”.
De esta manera, la dieta de Okinawa se fundamenta en alimentos de elevado valor nutricional, entre los que destaca el pescado, que se consume de manera habitual: al menos tres veces por semana. Asimismo, incluye diariamente, cinco porciones de frutas y verduras, tales como boniatos, melón y algas. De acuerdo con Wilcox, estos alimentos contribuyen a mitigar la inflamación y poseen propiedades que favorecen el rejuvenecimiento.
A diferencia de la dieta que predomina en Japón, en la isla de Okinawa el consumo de arroz es limitado y prioriza en su lugar los vegetales y los productos derivados de la soja. Por otra parte, los productos que escasamente forman parte de su alimentación son los derivados de los animales, como lácteos, huevos, carne de res y aves, evitando en gran medida los alimentos ultraprocesados.
La esperanza de vida en Japón:
Estamos ante un indicador de cuántos años más vivirá una persona. El mismo ha ido aumentado de forma casi constante desde 1947, poco después de la guerra, momento en el que erra de 54 años para las mujeres y de 50 para los hombres. Únicamente se redujo durante dos años consecutivos, en 2021 y 2022, debido al aumento de las muertes por la Covid-19.
Así, de acuerdo a los datos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, la esperanza de vida media de sus habitantes en 2025 estaba en los 84 años.
GD