El presidente Donald Trump aseguró ayer que su par venezolano, Nicolás Maduro, “sabe que no debe joder” a Estados Unidos, y afirmó que el mandatario venezolano le ofreció “todo” para aplacar la presión de Washington sobre Caracas, en un contexto de escalada de tensiones. El gobierno del país sudamericano reviró y negó haber pactado u ofrecido algo a la Casa Blanca.
Trump confirmó un ataque de sus fuerzas el jueves en el mar Caribe y aclaró que la embarcación bombardeada “era un submarino que transportaba drogas, construido específicamente para el transporte de grandes cantidades”. Fuentes consultadas por Reuters afirmaron que hubo sobrevivientes.
Maduro “lo ha ofrecido todo (…) ¿Sabes por qué? Porque sabe que es mejor no joder a Estados Unidos”, afirmó el magnate en respuesta a periodistas sobre una versión difundida por el periódico Miami Herald, según la cual Washington habría rechazado dos iniciativas presuntamente presentadas por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, para garantizar una salida de Maduro del poder en los próximos tres años.
La funcionaria desmintió haber hecho la supuesta oferta.
Asimismo, trascendió que el ejército estadunidense retiene a dos supervivientes luego de rescatarlos de una supuesta embarcación de narcotráfico en el Caribe –un submarino, según puntualizó Trump– bombardeado antier, donde habrían muerto otras dos personas, informaron a Reuters tres fuentes familiarizadas con el tema.
Estos sobrevivientes serían los primeros desde que Washington inició sus ataques contra embarcaciones cerca de las costas de Venezuela, y también los primeros prisioneros de guerra en un conflicto declarado por Trump contra una amenaza “narcoterrorista” que, según él, proviene de Caracas. NBC informó que dos helicópteros de la Marina del país norteamericano fueron enviados como parte del equipo de búsqueda y rescate luego de que un video aéreo mostró personas que parecían haber sobrevivido al ataque inicial, las cuales fueron recogidas y trasladadas a un buque de la Armada y se desconoce tanto su estado físico como quién los tiene bajo custodia.
El secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, no confirmó ni negó que hubiera sobrevivientes y a las preguntas de los periodistas en la Casa Blanca dijo, repetidamente, que los detalles se darán a conocer más adelante.
Antes de la operación del jueves, los ataques militares contra presuntos barcos cargados de drogas frente a Venezuela no dejaron sobrevivientes, y Washington aseveró que provocaron el deceso de 27, al tiempo que publicó videos que mostraban la destrucción de las embarcaciones.
Sin embargo, estas acciones fueron menos efectivas de lo que presentó la administración Trump, de acuerdo con cuatro funcionarios del gobierno que hablaron con The Intercept bajo condición de anonimato, que desmintieron la representación “cinematográfica” de la Casa Blanca con videos de ataques impecables y de un solo disparo. En cambio, aseguraron que requirieron muchas más municiones y ofensivas de las que se mostraron al público.
Por ejemplo, durante la primer acción, el 2 de septiembre, los civiles a bordo del barco sobrevivieron a una primera embestida y murieron en una posterior.
Las fuentes afirmaron que los primeros cuatro acometidas requirieron múltiples operaciones con misiles y en un caso el uso de un arma adicional, una ametralladora calibre .50 que finalmente hundió el buque en naufragio. Además, en algunos se utilizaron misiles AGM-114 Hellfire.
En otro orden informativo, un juez de Nueva York que el mes pasado confirmó la validez de los bonos venezolanos impagos, dictaminó ayer que la petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA debe pagar 2 mil 860 millones de dólares a los tenedores de deuda, según un documento judicial. Se prevé que la decisión, muy esperada por los acreedores, sea impugnada por Caracas.
Por otra parte, la fuerza de Tarea Conjunta del Distrito de Columbia desmintió una historia divulgada por Trump sobre supuestos combates cuerpo a cuerpo de militares contra jóvenes venezolanos en las calles de Washington.
“Teníamos bandas del Tren de Aragua, digamos de 10, 12 o 15 jóvenes, y estos militares se les acercaron, los trataron con irrespeto y simplemente los golpearon”, dijo, y añadió que luego fueron “arrojados a camionetas policiales y llevados de vuelta a su país”.
“No, no se nos permite” ponerle las manos encima a nadie, aseguró la fuerza.
JZ