En 2014 un tribunal falló en favor de 67 ejidatarios ordenando a la minera Penmont restituir cerca de 700 millones de dólares. Sin embargo, la empresa negó la deuda ante sus accionistas en Londres. Los ejidatarios denuncian que la compañía ha recurrido al uso de narcotraficantes y guardias privados.
Unos 70 campesinos asentados en el norte de Sonora viven en circuitos propios de la migración interna pese a que son ejidatarios de una región de amplias tierras, gran biodiversidad y cantidades extraordinarias de oro bajo sus pies.
Esto se debe a que desde hace más de una década la vida de la comunidad ejidal se vio interrumpida al involucrarse en una disputa con la empresa minera Penmont, que ocupó sus tierras de modo irregular para extraer minerales preciosos. La explotación de estos metales comenzó en 2010, aunque sólo existían permisos de exploración.
“Es muy difícil porque siguen saliendo algunos compañeros, porque el trabajo que hay ahorita no nos da para todos. Se van a Caborca, hay gentes que migran a San Luis Río Colorado, a Tijuana, a San Quintín a buscarse la vida, porque aquí hay muy poco trabajo. Nos estamos turnando para vigilar el ejido. Se van, pero no se van, porque están yendo y viniendo. Eso es lo que hemos tenido que hacer para defender aquí”, dijo a Proceso Erasmo Santiago, uno de los ejidatarios de El Bajío.
Uno de los frentes de este conflicto han sido los tribunales. Los ejidatarios cuentan con 67 fallos que les otorgan la razón, lo que implica en primer lugar que la minera tuvo que salir del territorio y, en segundo lugar, que debe devolver la cantidad de oro y plata extraídas fuera de la ley. Pero la compañía encontró maneras de postergar la ejecución de las sentencias judiciales desde el 14 de noviembre de 2014.
De acuerdo con los ejidatarios, y con su defensa legal, la dilación de la justicia en este caso se relaciona con que Penmont es filial de Fresnillo PLC, que a su vez forma parte de Industrias Peñoles y del conglomerado que encabeza Alejandro Baillères, el cuarto hombre más acaudalado de México.
Pero la razón por la que decenas de ejidatarios tienen que buscar el pan en otras tierras, para luego volver y hacer guardia en las suyas, tiene que ver con el otro frente que se produjo durante la disputa por la tierra…
Fragmento del reportaje publicado en la edición 27 de la revista Proceso, correspondiente a septiembre de 2025, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.
JZ