En un comunicado, el movimiento palestino afirmó que acepta “liberar a todos los prisioneros israelíes, tanto vivos como muertos, de acuerdo con la fórmula de intercambio contenida en la propuesta del presidente Trump”, siempre y cuando se cumplan las condiciones sobre el terreno para los intercambios.
La Yihad Islámica, el segundo grupo armado que opera en la fraja de Gaza, se sumó el sábado a la respuesta de Hamás al plan de Trump, lo que despeja el camino para la entrega de esos rehenes, algunos de los cuales están en su poder.
Sin embargo, la respuesta de Hamás parece sugerir que busca una negociación adicional sobre otros temas relativos al futuro del territorio y los derechos del pueblo palestino, diciendo que estos aún se están discutiendo.
Y afirmó que “¡Israel debe detener inmediatamente el bombardeo de Gaza para que podamos sacar a los rehenes segura y rápidamente! Ahora mismo, es demasiado peligroso hacerlo. Ya estamos en conversaciones sobre detalles que hay que resolver”.
A primera hora del sábado, el alto mando militar israelí ordenó a sus tropas en Gaza a prepararse “para la implementación de la primera etapa de los planes de Trump para liberar a los rehenes”, reportó el diario The Times of Israel.
La instrucción implicaría detener la actual ofensiva para tomar la ciudad de Gaza, reducir los bombardeos y, en su lugar, centrarse en operaciones defensivas, apuntó el periódico.
No obstante, las operaciones militares israelíes no han cesado. Rushdi Abualouf, corresponsal de la BBC en Gaza, informó de al menos tres nuevos ataques aéreos en distintos sitios de la ciudad de Gaza el sábado.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza informó que 66 personas habían muerto en las últimas horas debido a los ataques israelíes, por lo que la cifra total de víctimas desde el inicio de la guerra, hace casi dos años, supera los 67.000.
El presidente insistió en su tesis de que su plan puede suponer una paz histórica para toda la región. “Esto no es solo sobre Gaza, esto es sobre la largamente buscada PAZ en Medio Oriente”.
Hamás calificó la reacción de Trump como “alentadora” y uno de sus voceros dijo que el grupo armado está “listo para comenzar negociaciones inmediatamente para alcanzar un intercambio de prisioneros, poner fin a la guerra y asegurar la retirada de la ocupación”, en referencia a las fuerzas israelíes de Gaza.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha limitado a señalar que “seguiremos trabajando en total cooperación con el presidente y su equipo para poner fin a la guerra en coherencia con los principios asentados por Israel que coinciden con la visión del presidente Trump”.
Pocas horas después, un reportero de Galatz, la radio oficial del ejército israelí, publicó que este reducirá sus actividades en Gaza “al mínimo”
“Después del anuncio de Trump, el mando político ha dado instrucciones a las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) para que detengan la operación para ocupar Gaza”, aseguró en X Doron Kadosh.
Según Bernd Debusmann Jr, reportero de la BBC en la Casa Blanca, “se enfrenta a enormes presiones domésticas, incluida la de algunos dentro de su propia coalición que querían terminar la guerra contra Hamás por la vía militar”.
“Si el gobierno israelí duda en acudir a la mesa de negociación a pesar de que Hamás ha aceptado, aunque sea parcialmente, el plan de Trump, muchos en Estados Unidos y en Medio Oriente estarán pendientes de cuán firmemente está dispuesto Trump a censurar a Netanyahu”, indica Debusmann Jr.
Trump quiso agradecer a los países de mayoría musulmana que han colaborado en los esfuerzos de la diplomacia estadounidense, entre los que citó a Qatar, Egipto, Jordania y Turquía.
“Todo el mundo estaba unido en el deseo del fin de esta guerra y ver paz en Medio Oriente, y estamos muy cerca de alcanzarla”.
Pero Tom Bateman, corresponsal de la BBC para el Departamento de Estado, señaló que aún quedan puntos esenciales por aclarar.
“Estamos en un momento absolutamente crítico y Trump quiere que se concrete de inmediato, pero aún no hemos llegado a ese punto”, señaló Bateman.
“Los detalles que aún se deben aclarar son cruciales para la implantación de todo el plan.
“Si Hamás entrega a todos los rehenes vivos significa que pierde casi todo su poder de negociación, y eso cobra importancia en vista de lo que están diciendo en la parte final de su comunicado, en la que parecen rechazar el llamado de Trump a su desarme y exilio como parte del paquete para terminar la guerra”, analizó Bateman.
Hamás también demanda una retirada total de las fuerzas israelíes en Gaza y tampoco está claro si, y cómo, se concretará.
Un equipo del grupo palestino viajó a Egipto, mientras que Netanyahu se disponía a reunirse con sus socios ultraortodoxos, contrarios a cualquier acuerdo, informó la prensa israelí.
Las posibilidades de que el gobierno de Netanyahu colapse por este acuerdo se alejan, pues la oposición ha salido a respaldar el acuerdo.
El anuncio de Hamás se produjo horas después de que el presidente Trump diera a Hamás un plazo hasta las 18:00 hora de Washington (22:00 GMT) del domingo para aceptar un plan de paz estadounidense para Gaza o, de lo contrario, enfrentarse a “un infierno total”.
El plan de paz propone un cese inmediato de los combates y la liberación en 72 horas de 20 rehenes israelíes vivos retenidos por Hamás —así como los restos de los rehenes que se cree que han muerto— a cambio de cientos de gazatíes presos en Israel.
En su comunicado, Hamás dijo que también “renueva su acuerdo de entregar la administración de la Franja de Gaza a un organismo palestino de independientes (tecnócratas), basado en el consenso nacional palestino y el apoyo árabe e islámico”.
Pero añadió que la parte de las propuestas que trata el futuro de Gaza y los derechos del pueblo palestino todavía se está discutiendo “dentro de un marco nacional”.
Pocas horas antes, Trump había publicado en su plataforma Truth Social: “Si no se alcanza este acuerdo de ÚLTIMA OPORTUNIDAD, se desatará un INFIERNO como nadie ha visto antes contra Hamás. HABRÁ PAZ EN MEDIO ORIENTE DE UNA FORMA U OTRA” .
Ya el martes, Trump había dicho que le daba a Hamás “tres o cuatro días” para responder a su plan.
Se cree que el grupo armado aún retiene a 48 rehenes en el territorio palestino, de los cuales solo 20 se cree que están vivos.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca el viernes por la tarde, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, advirtió de consecuencias “muy graves” para Hamás si rechazaba el acuerdo.
“Creo que el mundo entero debería escuchar al presidente de Estados Unidos alto y claro,” añadió Leavitt.
“Hamás tiene la oportunidad de aceptar este plan y avanzar de manera pacífica y próspera en la región. Si no lo hacen, las consecuencias, desafortunadamente, serán muy trágicas”.
JZ