Presuntas víctimas de Michael Jackson exigen 400 millones de dólares por indemnización tras abusos

A más de una década de su muerte, Michael Jackson continúa generando debate y controversia. Mientras su influencia artística permanece intacta en la cultura pop, las acusaciones por abuso sexual infantil resurgen con fuerza en los tribunales y en la opinión pública.

En el centro de este nuevo capítulo legal se encuentran Wade Robson y James Safechuck, quienes están exigiendo 400 millones de dólares en concepto de daños por los abusos que, aseguran, sufrieron cuando eran niños. La cifra fue revelada recientemente por Us Weekly, marcando un nuevo giro en un caso que se niega a cerrarse.

En septiembre de 2025, documentos judiciales revelaron que Wade Robson y James Safechuck exigen 400 millones de dólares al patrimonio de Michael Jackson como indemnización por los presuntos abusos que sufrieron durante su infancia. Esta cifra se añadió a un conflicto interno entre los administradores del patrimonio, John Branca, John McClain y la hija del cantante, Paris Jackson, quien se opone a que el patrimonio asuma ciertos costos legales para enfrentar las demandas.

Según los administradores, no pagar dichos honorarios pondría en riesgo la estabilidad financiera del patrimonio y podría incluso obligarlos a incumplir obligaciones legales.

Cabe destacar que estos casos no son nuevos. Wade Robson presentó su demanda en 2013, mientras que Safechuck lo hizo en 2014. Ambos denunciantes salieron a la luz de manera pública al mostrarse en el documental Leaving Neverland (2019), donde detallaron sus supuestos encuentros con Jackson durante su infancia.

A lo largo de los años, sus demandas fueron desestimadas por tribunales, quienes consideraron que las compañías vinculadas al cantante no tenían la obligación legal para protegerlos. No obstante, una decisión reciente de la Corte de Apelaciones de California permitió que las demandas sean juzgadas, al considerar que los denunciantes tienen el derecho de probar que ciertas corporaciones fueron cómplices o facilitaron el abuso.

El patrimonio de Jackson, por su parte, ha rechazado sistemáticamente las acusaciones, manteniendo la postura de que no existen pruebas creíbles que corroboren los testimonios. En defensa, los representantes legales de las empresas ligadas al cantante han señalado que muchas de las declaraciones se hicieron años después de los hechos, y argumentan que no hay evidencia que las respalde.

Desde su muerte en 2009, la fortuna y los bienes de Michael Jackson han sido objeto de controversias legales, desacuerdos familiares e intervenciones fiscales que han impedido que sus herederos accedan plenamente a lo que les corresponde. Aunque el cantante dejó un legado musical incuestionable, su patrimonio sigue atrapado en peleas por distribución, deudas e impuestos, lo que mantiene viva una saga que parece extenderse más allá del tiempo.

Jackson murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años, dejando un imperio artístico, pero también cargas financieras que complicaron la herencia. Si bien se estimaba que debía cerca de 500 millones de dólares al momento de su muerte, sus activos (principalmente derechos de autor, participaciones en catálogos musicales y propiedades) mantenían un gran valor latente. Un testamento señalaba que sus hijos —Prince, Paris y Bigi (antes llamado Blanket)— recibirían el 40 % del patrimonio, su madre Katherine Jackson otro 40 %, y el restante 20 % iría destinado a causas benéficas.

Sin embargo, el acceso real a esos bienes está condicionado a edades y escalas: los hijos podrían pedir efectivo del fondo al cumplir 21 años, recibir un tercio a los 30, la mitad a los 35 y el total al llegar a los 40. Mientras tanto, los albaceas del testamento —John Branca y John McClain— han intervenido activamente en las decisiones financieras del patrimonio, generando tensiones con miembros de la familia, particularmente con los hijos.

Uno de los principales conflictos recientes gira en torno a una operación millonaria: en febrero, se firmó un preacuerdo por el que Sony acordaba comprar al patrimonio la mitad de los derechos editoriales y masters de Jackson por 600 millones de dólares. Pero los herederos, especialmente los hijos del cantante, presentaron objeciones y sostuvieron que no estaban de acuerdo con los términos. Enfrentamientos legales surgieron cuando intentaron impedir que la abuela, Katherine Jackson, utilizara recursos heredados para cubrir costos judiciales relacionados con esa transacción.

JZ

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