Donad Trump presenta una disputa legalcontra el NYT

El presidente Donald Trump atacó personalmente a dos periodistas que se atrevieron a preguntarle sobre la libertad de expresión y por sus ganancias de negocios mientras es mandatario, un día después de que presentó una demanda civil de 15 mil millones de dólares contra el New York Times (NYT) al que acusó de difundir “contenido falso y difamatorio” sobre él, y semanas después de haber interpuesto otra denuncia contra el Wall Street Journal (WSJ).

Ningún mandatario en la historia moderna de Estados Unidos ha empleado tan efectivamente el poder de la presidencia para intimidar y silenciar a los medios y manipular la opinión pública. En meses recientes, el presidente ha empleado su poder regulatorio para obligar a los dueños empresariales de ABC News y CBS News a pagar millones de dólares para resolver demandas en su contra. Periodistas en ambos medios renunciaron en protesta contra esas retribuciones.

CBS considera contratar a varios periodistas y comentaristas conservadores para dirigir su departamento de noticias.

Trump entiende la importancia de los medios para su movimiento político y no hay duda de que se reúne más frecuentemente con la prensa que cualquier otro mandatario en décadas. Pero mientras sus antecesores habían mantenido una relación cordial y cuidadosa con los comunicadores en general, Trump no siente ninguna obligación para actuar de esa manera y más bien frecuentemente ataca a periodistas que se atreven hacer preguntas que considera inconvenientes o críticas.

Vale recordar que desde su primera campaña electoral, en la presidencia y en esta segunda ronda, no deja de repetir que los medios “son el enemigo del pueblo”, aunque los leales a él son exentos, como el caso de Fox News y varios que existen en el ciberespacio.

“¿Qué opina de que [su fiscal general] Pam Bondi dice que va a perseguir a las expresiones de odio? Muchos de sus aliados dicen que las expresiones de odio son libertad de expresión”, preguntó el corresponsal de ABC News Jonathan Karl este martes. En respuesta, Trump respondió que “ella probablemente perseguirá a gente como tú, porque me tratas tan injustamente. Tienes odio en tu corazón. Tal vez perseguirán a ABC. Tu empresa me pagó 16 millones por una forma de expresión de odio; entonces tal vez tendrán que proceder contra ti”.

Karl, quien es un periodista veterano muy respetado y ha entrevistado a Trump en múltiples ocasiones, podría no sentirse intimidado, pero sí muchos de sus compañeros y los ejecutivos de sus medios. Se ha demostrado, como previamente en los casos de CBS y ABC, que están dispuestos a ceder ante las demandas del mandatario.

Pocos minutos después, en el mismo encuentro con la prensa este martes, un periodista australiano le preguntó: “¿Como presidente, debería estar involucrado en tantas actividades de negocios?”

Trump respondió que sus hijos manejan los negocios de la familia (aunque él aún lucra personalmente con ello), pero después agregó: “En mi opinión, tú estás dañando a Australia ahora mismo (por hacer esa pregunta), y ellos quieren que tú te lleves conmigo”.

La demanda de más de 60 páginas que el presidente presentó contra NYT el lunes, junto con cuatro de sus periodistas, argumenta que en la cobertura de él hay un patrón que “traiciona los ideales periodísticos de honestidad, objetividad y precisión”. Un vocero del periódico más importante de Estados Unidos respondió que “esta demanda no tiene ningún mérito. Carece de cualquier argumento legal legítimo y en vez de eso es un intento para sofocar y desalentar el periodismo independiente. The New York Times no será disuadido por tácticas de intimidación”.

Previamente, los abogados del presidente habían acusado al Wall Street Journal de reportar falsamente sobre un mensaje lascivo de cumpleaños que Trump supuestamente envió al financiero y pederasta Jeffrey Epstein.

Muchos expertos legales descartan la posibilidad de que las demandas legales contra Times y el Journal prosperen ante tribunales, ya que hay protecciones relativamente fuertes para los medios en Estados Unidos.

Otras demandas legales de Trump contra el Times fueron desestimadas por los tribunales en el pasado, pero varias empresas de medios que no cuentan con los recursos sustanciales de los rotativos nacionales serán intimidadas por la amenaza de que podrían enfrentar en algún momento demandas multimillonarias por este gobierno.

Estas demandas y el tono agresivo contra medios tradicionales también han sido acompañados por un cambio deliberado en el tipo de medios que son invitados a la sala de prensa de la Casa Blanca o a eventos oficiales, con blogueros, youtuberos, influencers y otras voces que viven sólo en las redes sociales y que comparten la línea oficial y ahora tienen mayores privilegios y acceso a la presidencia.

JZ

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