En el podcast Penitencia, conducido por Saskia Niño de Rivera, un hombre identificado únicamente como “Pepe” compartió su historia de vida, marcada por el futbol profesional, las adicciones y finalmente el crimen. Según su propio testimonio, antes de ingresar a prisión fue jugador de futbol, canterano de Chivas con paso por Pachuca y La Piedad.
Actualmente, “Pepe” cumple 13 años en la cárcel, aunque no se tiene certeza de cuándo podría recuperar su libertad. Debido a que su identidad permanece reservada, no es posible confirmar de manera oficial si su paso por el futbol profesional ocurrió tal como lo narra.
“Empecé mi carrera en el Club Guadalajara y ahí empecé una hermosa vida deportista donde se lo deseo a todos los muchachos, que luchen por un sueño porque los sueños se cumplen, pero que también aprendan a tomar decisiones”.
El supuesto exjugador detalla que llegó a militar en varios clubes antes de dejar la cancha definitivamente:
“Empecé en Chivas, paso por algunos clubes y termino jugando en La Piedad, Michoacán, pero anteriormente embarazo a una ‘niña’, los dos teníamos 18 años. Quería tanto debutar en primera que tenía cero vicios, cero alcohol, cero cigarros, cero desveladas. Los cuates del club se salían cotorrear y yo me quedaba en el club, yo tenía en mente lo que quería, pero cometí el error de embarazar a alguien”.
De acuerdo con su testimonio, también formó parte de las filas del Pachuca en segunda división:
“Yo andaba jugando en el Pachuca, en la segunda división del Pachuca en este tiempo… Llego con el uniforme del club Pachuca, alzadito, deportista… De Pachuca me manda a La Piedad, sube a Primera División, a mí me ofrecen un contrato”.
‘Pepe’ relata el propio que Cristóbal Ortega le advirtió sobre la importancia de valorar la oportunidad que tenía en el futbol:
“El profesor (Cristóbal) Ortega me lo dijo: ‘no te vayas, wey, Hay un millón de chavos que quieren tu vida’”.
Tras dejar el futbol, “Pepe” cayó en adicciones y posteriormente en la delincuencia. Inició con asaltos a transeúntes, luego al robo de vehículos y finalmente a camiones, hasta que fue detenido y sentenciado.
Hoy, tras más de una década en prisión, su historia surge como un testimonio de arrepentimiento y reflexión, aunque todavía con un halo de duda sobre su verdadera identidad en el futbol profesional.
JZ