-DIP. HUMBERTO AMBRIZ- Compañeras y compañeros, en México el día de hoy hay más de 130 mil personas desaparecidas, el delito del huachicol se incrementó un 117 por ciento durante el sexenio de López Obrador y el 66 por ciento de las mexicanas y los mexicanos viven con miedo.
Ustedes dicen que vamos muy bien, pero no hay nada más falso, maquillar cifras y desagregar datos no es seguridad, es mentirle al pueblo de México. El gobierno actual continúa diciendo que la seguridad en este país ha mejorado, pero nada más fuera de la realidad y los datos duros de las encuestas que realiza el INEGI lo demuestran.
Basta señalar que de acuerdo a la encuesta nacional de seguridad pública urbana, la percepción de inseguridad en nuestro país ha aumentado tan sólo durante el primer trimestre de este año.
Hoy el 61.9 por ciento de la población de 18 años y más consideran que su ciudad es insegura. La percepción de inseguridad en México es persistente, contrario a lo que todos los días dice la Presidenta de la República y los funcionarios de su gabinete.
Eso significa que la supuesta disminución de la inseguridad de la que muchos jactan no es más que una mera narrativa, que no corresponde con la realidad. Siguiendo con datos del INEGI, el sexenio pasado es el que ha registrado el mayor número de homicidios, a pesar de que se dijo que su estrategia de seguridad estaba rindiendo frutos.
Ahora este sexenio nos vienen a dar cifras que apuntan a una supuesta disminución, pero sin advertir que el método para contabilizarlos ya ha cambiado y que ahora no toman en cuenta datos de fuentes noticiosas como antes se hacía.
Ahora bajo el pretexto de mejorar la seguridad han aprobado unas leyes que violan escandalosamente los derechos humanos y que apuntan a la construcción de un estado policial y represor, lo que ya habíamos advertido desde hace mucho tiempo.
Hemos escuchado muchas veces en la mañanera que estamos muy bien en materia de seguridad pública. Nos dicen los legisladores del Grupo en el Poder que México es más seguro.
Sí, tenemos menos homicidios dolosos, pero eso es porque hay más desapariciones. Debemos de ser sensibles con la situación del país y entender que el problema de las desapariciones no se termina con la vigilancia de las personas.
Compañeros y compañeras legisladoras, la estrategia de seguridad no está funcionando, no se debe confundir la violencia de estado con seguridad. Hoy, sí, hoy más que nunca debemos atender el problema y buscar estrategias reales, no cifras y mentiras.
Es cuanto, Presidente.
WA.