ONU-DH México investiga detención y abuso de autoridad contra indígenas en Querétaro

La ONU Derechos Humanos México expresó su preocupación tras la detención de al menos nueve personas en Querétaro, entre ellas indígenas, manifestantes y observadores de derechos humanos, durante dos enfrentamientos entre policías municipales y artesanos.Los incidentes ocurrieron el viernes 25 de octubre cuando los vendedores intentaron instalarse en el Jardín Zenea.

La Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro ha iniciado una investigación de oficio sobre los hechos.

El primer enfrentamiento se dio a las 10:00 de la mañana, y el segundo, dos horas más tarde. En ambos, participaron más de 200 policías municipales, incluyendo miembros del grupo especial K9, quienes, junto con sus perros amaestrados, procedieron al desalojo de los vendedores del centro histórico de la ciudad.

Algunos artesanos y manifestantes denunciaron haber sido mordidos por los perros durante los enfrentamientos. Entre los detenidos están Édgar, César, Esteban y Sergio, este último identificado como artesano de Santiago Mezquititlán.

Posteriormente, los artesanos se movilizaron hacia el Palacio de Gobierno estatal en Plaza de Armas, exigiendo la liberación de los detenidos.

Más tarde, bloquearon la circulación de la avenida Ignacio Zaragoza, lo que provocó un segundo enfrentamiento con los policías, quienes encapsularon a los manifestantes para restablecer el tráfico.

Dos artesanas más fueron detenidas en este incidente, aunque el número total de detenidos podría ser mayor, según informes preliminares.

Por su parte, las autoridades municipales, encabezadas por el secretario de Gobierno del Municipio de Querétaro, Juan Carlos Arreguín, no han proporcionado detalles oficiales sobre el número exacto de detenidos hasta el cierre de esta edición.

Una artesana expresó su frustración ante los hechos, afirmando que su único delito es “hacer nuestras mercancías y venderlas”, y señaló a las autoridades, incluyendo al gobernador Mauricio Kuri y al alcalde Felipe Fernando Macías, de reprimir su derecho a trabajar.

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