Intervención a favor del Diputado Federal del PRI, Emilio Suárez Licona, durante la Sesión Ordinaria

Con su permiso, diputada presidenta. Compañeras y compañeros diputados, el Grupo Parlamentario del PRI, honrando su compromiso indeclinable con la base trabajadora que sostiene la economía de nuestro país, acompañará esta reforma constitucional, la cual implica, desde su concepción, un esfuerzo encomiable para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.

Compañeras y compañeros, nuestra decisión se sustenta en la tradición y los valores innegociables de nuestro partido, los cuales han buscado de manera incansable el bienestar de los mexicanos, especialmente de aquellos que día con día se esfuerzan para contribuir desde el trabajo y el empeño al sostenimiento de la economía nacional desde una posición alejada de los privilegios. Desde sus orígenes, nuestro partido ha trabajado de la mano con los trabajadores para consolidar un Estado que garantice los derechos laborales en beneficio del mejoramiento permanente de la calidad de vida de la base trabajadora.

Si bien es cierto que la Constitución de 1917 ya mencionaba el salario mínimo, cabe señalar que fue iniciativa del presidente López Mateos que estableciera las bases actuales de la figura, en estricta consideración de las necesidades de los grupos más vulnerables de nuestro país. A su vez, las acciones del PRI desde el Gobierno y el Congreso lograron traducirse en la creación de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, la cual, desde su implementación, ha coadyuvado en la mejora progresiva de los ingresos de los trabajadores, impulsando con ello su desarrollo desde una visión técnica y social. En este sentido, se logró que la Comisión pudiera consolidar una fuerza tripartita que tomara en cuenta a los trabajadores, empresarios y al Gobierno, fuerza que hoy sobrevive.

Así, no queda duda que el PRI se ha empeñado en construir y consolidar escenarios que favorezcan a la clase trabajadora y que, además, logren un equilibrio entre las empresas y el Gobierno, de tal manera que se genere el mejor resultado para nuestro país. En tales circunstancias, consideramos que esta reforma constitucional representa un esfuerzo más para seguir avanzando en ese camino, por lo que el Grupo Parlamentario del PRI la respalda y la acompaña.

En efecto, compañeras y compañeros, permitir que los salarios mínimos no estén por debajo de la inflación observa en salvaguardar la seguridad económica de la base trabajadora al mantener su poder adquisitivo para satisfacer sus necesidades básicas.

No obstante lo anterior, la implementación de esta reforma habrá de enfrentar diversos retos que, de no atenderse en el curso del próximo Gobierno, podrían socavar su potencial en perjuicio de los trabajadores. Dichos retos se enmarcan en el entendimiento de que una política de salarios no actúa por sí sola, sino que necesita una estrategia de integración de estabilidad macroeconómica que permita su correcto funcionamiento. En tal sentido, para hacer una reforma exitosa se requiere acompañarla de buenas políticas públicas, las cuales propicien un ambiente en el cual se mantenga la inflación baja y estable.

Esto, al asumir que un Gobierno con un ritmo creciente de endeudamiento genera presiones inflacionarias vía demanda. Además, si no se generan las condiciones que otorguen certeza jurídica a la inversión privada, ello podría derivar en la salida de capitales, lo que se traduce en depreciaciones de nuestra moneda y, por tanto, en una mayor inflación vía el exterior. Esta reforma no puede cumplir su objetivo en un contexto de crecimiento económico lento, puesto que el aumento de la demanda genera presiones sobre el PIB potencial, derivando en aumentos de los precios.

En el mismo sentido, un Gobierno que no propicia el correcto funcionamiento del mercado, acarrea problemas estructurales que dañan la distribución de los bienes y servicios, lo cual encarece los productos. Ante tales escenarios, compañeras y compañeros, la reforma que hoy habremos de aprobar deberá respaldarse mediante la construcción de una dinámica sostenida e integral de fortalecimiento económico que englobe un panorama favorable para los trabajadores y sus familias, a efecto de inhibir que un posible establecimiento de salarios artificiales genere un efecto negativo en el entorno económico a las familias mexicanas, contrario al buen espíritu de esta propuesta.

Por ello, el PRI está atento a sumar desde esta soberanía, mediante acciones legislativas en consenso que coadyuven a ir mitigando nuestros niveles de deuda y déficit, así como para abandonar en la consecución de certidumbre hacia el exterior, al tiempo de privilegiar la aceleración del crecimiento económico y la disminución de la inflación promedio.

Compañeras y compañeros, el Grupo Parlamentario del PRI acompañará esta reforma constitucional sin ignorar la necesidad apremiante de sumar esfuerzos para que su implementación se refleje en beneficios concretos y de impacto duradero en el bolsillo y el poder adquisitivo de los mexicanos en el marco de una economía fuerte y sostenible.

baf 11:59

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