El Gobierno de Haití expresó su preocupación por la “difícil” situación de miles de sus ciudadanos en un campamento improvisado bajo el puente internacional de Del Río Bravo, en la frontera de Estados Unidos con México.
“Estamos muy preocupados por las condiciones extremadamente difíciles en las que viven varios miles de nuestros compatriotas en la frontera entre Estados Unidos y México”, escribió el primer ministro de Haití, Ariel Henry, en su cuenta de Twitter.
“No se quedarán atrás”, prometió Henry, al tiempo que les daba la bienvenida con un proverbio muy utilizado por los haitianos: “Lakay se Lakay (La casa sigue siendo la casa)”, debido a que en la última década, más de 1.6 millones de personas abandonaron Haití.
Cabe mencionar que la mayoría de los haitianos que decidían abandonar el país eran analfabetos, pero últimamente son profesionales y universitarios, que se marchan en busca de una vida mejor en otro lugar.
Además, cientos de haitianos que vivían en América Latina, sobre todo en Chile, Brasil y Ecuador, están realizando un largo viaje a través de más de una docena de países para intentar llegar a Estados Unidos.