09 de septiembre 2025
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó que autorizó un ataque “de precisión quirúrgica” contra los líderes del grupo palestino.
El ejército de Israel señaló que este tuvo como objetivo a “los directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre” en Israel.
“Al inicio de la guerra, Israel dijo que daría con los responsables de ese horror. Hoy, Israel y yo hemos cumplido esa promesa”, afirmó Netanyahu.
Un funcionario de Hamás confirmó a la BBC que su delegación negociadora fue objeto de un ataque durante una reunión en Doha.
Un comunicado de Hamás posterior, sin embargo, señaló que los negociadores sobrevivieron al ataque, pero seis personas fallecieron, información que no ha sido confirmada por otras fuentes.
De acuerdo con información de Hamás, entre los fallecidos están Abu Yahya, hijo de uno de los líderes grupo, y Mohammed Al-Humaidi, miembro de las fuerzas de seguridad de Qatar.
El equipo de Hamás que participa de las negociaciones para lograr un alto el fuego en Gaza está radicado en la capital qatarí.
El comunicado de Hamás tras el ataque señaló que los hechos “confirman sin lugar a dudas que Netanyahu y su gobierno no quieren llegar a ningún acuerdo”.
Qatar actúa como mediador entre Israel y Hamás y ha acogido negociaciones entre ambas partes desde octubre de 2023.
Medios israelíes informan que el ataque involucró a 15 aviones de combate israelíes, que dispararon 10 municiones contra un solo objetivo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al Ansari, condenó “en los términos más enérgicos posibles” el ataque del que se responsabilizó Israel.
El funcionario afirmó que el ataque alcanzó un edificio residencial “donde viven varios miembros de la oficina política de Hamás” y agregó que constituye una “flagrante violación” del derecho internacional, así como una “grave amenaza” para los habitantes de Qatar.
“El Estado de Qatar condena enérgicamente este ataque y afirma que no tolerará este comportamiento imprudente de Israel y la continua alteración de la seguridad de la región, ni ninguna acción dirigida contra su seguridad y soberanía”, concluye la declaración.
Mientras, el Secretario General de la ONU, António Guterres, condenó “esta flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial de Qatar”.
En una rueda de prensa poco después del ataque, Guterres dijo que “todas las partes deben trabajar para lograr un alto el fuego permanente, no para destruirlo”.
Otros líderes mundiales como el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, condenaron el ataque en Doha.
El fin de semana pasado, el presidente de EE.UU., Donald Trump, lanzó su “última advertencia” a Hamás para que aceptara un acuerdo de alto el fuego y el intercambio de rehenes.
Hamás declaró posteriormente que había recibido algunas ideas de Estados Unidos a través de mediadores y que estaba discutiendo maneras de desarrollarlas.
El primer ministro Netanyahu señaló este martes que la guerra en Gaza puede “terminar inmediatamente” si Hamás acepta la propuesta de Donald Trump e instó a los civiles en Gaza a “hacer la paz”.
En sus declaraciones posteriores al ataque, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se refirió a Qatar como un “aliado cercano y amigo” de EE.UU. y dijo que el presidente Trump “lamenta profundamente el lugar en el que se ha producido este ataque”.
“Sin embargo, eliminar a Hamás, que se ha beneficiado del sufrimiento de los habitantes de Gaza, es un objetivo que vale la pena”, agregó Leavitt.
En palabras del corresponsal de seguridad de la BBC, Frank Gardner, “los qataríes están furiosos por este ataque” y tendrán “algunas preguntas difíciles para Washington”, que estaba enterado de antemano de la operación.
JZ