DIP. IVONNE RUÍZ- Con el permiso de la presidencia, buenas tardes a todos. Hoy me dirijo a esta Comisión con una profunda preocupación por una reforma que amenaza con despojar a millones de trabajadores mexicanos de la certeza y seguridad que representa el INFONAVIT.
Este organismo no sólo ha sido un puente para garantizar el derecho constitucional de una vida digna, sino que ha demostrado ser un pilar de estabilidad para el patrimonio de las familias mexicanas. Sin embargo, esta reforma, lejos de fortalecer al INFONAVIT, plantea cambios que ponen en peligro no sólo su operatividad, sino también la confianza y el esfuerzo de quienes han construido este patrimonio con su trabajo.
Esta propuesta presentada por el Ejecutivo Federal está plagada de medidas que centralizan el poder, eliminan la transparencia y en última instancia convierten al INFONAVIT en una herramienta discrecional del gobierno. Algunos puntos alarmantes son la opacidad y corrupción, la creación de una empresa filial sin controles, ni auditorías vulnerables, en la rendición de las cuentas y abre la puerta al mal uso de los recursos. Estamos hablando de 2.4 billones de pesos, el esfuerzo acumulado de generaciones de trabajadoras y trabajadoras de México.
¿Qué garantía hay en que este dinero será utilizado de manera responsable y en el beneficio de quienes lo generaron?, el desvío de recursos es el lugar donde enfocarse en resolver las carencias de habitaciones y garantizar viviendas dignas. Esta reforma redirige el enfoque hacia fines que nada tienen que ver con el bienestar de los trabajadores.
Compañeras y compañeros legisladores, este cambio no sólo afecta números en un presupuesto, afecta también vidas. Un aumento en la discrecionalidad y la falta de transparencia puede traducirse en un deterioro en la calidad de las viviendas, en la imposibilidad de acceder a un hogar digno y, peor aún, en la pérdida de confianza en una institución que durante muchos años ha sido un símbolo de seguridad.
Aunque el gobierno actual presume de aumento salarial, la realidad es que los incrementos en el precio de la vivienda y la inflación generalizan y hacen que estos avances sean insuficientes. Esta reforma no sólo corresponde a estos retos, sino que agrava al desviar recursos y debilitar las bases del INFONAVIT.
Desde el PRI decidimos no a esta reforma, no permitiremos que los ahorros de las y los trabajadores sean tratados como caja chica para resolver los problemas de este gobierno. Por eso nosotros proponemos la transparencia, exigimos auditorías rigurosas y públicas para garantizar que cada peso del INFONAVIT se destine a mejorar las condiciones de la vivienda de los mexicanos, no auditorías a modos.
Asegurar que la vivienda sea digna y sostenible, los recursos del INFONAVIT, deben de estar utilizados exclusivamente para garantizar hogares que cumplan con estos estándares de calidad y no sostenibles. No podemos quedarnos callados ante una reforma que pone en jaque el esfuerzo de millones de familias mexicanas, no podemos permitir que el INFONAVIT sea una institución que ha sido ejemplo de estabilidad y confianza, se convierta en un instrumento de control político.
Hoy hago un llamado a mis compañeras y compañeros legisladores para que reflexionen sobre el impacto de esta reforma. Nuestro deber es proteger a las familias trabajadoras y garantizar su derecho de una vivienda digna y fortalecer las instrucciones que han dado certidumbre al pueblo de México.
Desde esta comisión el Grupo Parlamentario del PRI da su compromiso con las y los trabajadores y con las familias mexicanas y con el futuro de nuestro país. Decimos no a esta reforma porque defender al INFONAVIT es defender el esfuerzo de quienes todos y todas los días trabajan para construir un México mejor.
baf
