Intervención del Diputado Federal del PRI, Emilio Suárez, en la Sesión Ordinaria, Dictamen a discusión: De la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública

Gracias, presidenta. Tengo la impresión de que la mayoría legislativa y quienes estamos en la oposición estamos leyendo dos dictámenes distintos y que hay alguien que le está mintiendo de manera descarada al pueblo de México.
Como lo veníamos anticipando, esta propuesta de presupuesto de egresos lamentablemente marca el instrumento de política económica más discrecional, insensible, regresivo y antifederalista de la historia de nuestro país.

En sus términos, la ejecución de este presupuesto habrá de consolidar un modelo de país anclado en la noción trasnochada del centralismo como respuesta a los grandes problemas nacionales sobre la base de un continuismo económico nocivo y perverso. El panorama es escalofriante, los rubros de seguridad, salud, educación sufren escandalosos recortes al tiempo de verificarse aumentos injustificados en gasto corriente. Que no quede lugar a dudas, los mayores perjudicados serán los mexicanos más vulnerables.

Las cifras son contundentes, en 2025 de cada peso que gastará el gobierno sólo ocho centavos serán destinados a los más pobres. No traten de engañar a la gente, este presupuesto plantea menos recursos respecto a la inflación observada en el último año, en términos reales se reduce 1,58 por ciento del presupuesto para los principales programas sociales.

El desastre también se presenta en el sector salud, como se ha venido haciendo costumbre el oficialismo se empeña en dejar evidencia de que la salud de los mexicanos no está en su agenda, es un proyecto cortoplacista, enfocado en apoyar rubros de gasto que impacten ya sean los caprichos presidenciales o en su caso estrategias electorales.

¿Cómo explicar en la calle la racionalidad de los recortes presupuestales para la compra y suministro de medicamentos de casi 10 mil millones de pesos? ¿Cómo ver a los ojos a mexicanos para tratar de justificar una reducción de casi el 70 por ciento en términos reales a los programas de vacunación?

En las entidades federativas y los municipios el escenario es desolador, desde la arbitrariedad enmarcada en el afán de concentrar el poder en la federación, este presupuesto aniquila la sostenibilidad financiera de las haciendas públicas locales, haciendo oídos sordos ante el clamor popular de la demanda de mejores servicios públicos en las comunidades.

Lo que ustedes aún no dimensionan es que esta estrategia dictada desde el Palacio Nacional implicará que su representación popular quede como letra muerta en el anecdotario de las promesas de campaña. No se equivoquen, la viabilidad de la gran mayoría de los compromisos que asumieron con los electores en territorio radica contar con estados y municipios solventes que hacer frente puedan al mandato que tienen conferido, principalmente en materia de prestación de servicios públicos, desarrollo de infraestructura, seguridad, salud y educación.

En ese sentido y de manera paradójica, algunos de los estados que salen más castigados en las reducciones del gasto federalizado son aquellos que representaron mayores índices de respaldo popular en las urnas al oficialismo.

Tal es el caso de Tabasco, que habrá de recibir más de 15 mil millones de pesos menos, así como Guerrero, que habrá de asumir un recorte de más de 13 mil millones de pesos. ¿Qué maromas tendrán que articularse frente a sus gobernadores y presidentes municipales para tratar de justificar dicha aberración? Aunque pretendan ignorarlo, el dato sigue ahí.

En el caso de 14 entidades federativas, el gasto federalizado representa al menos el 90 por ciento de sus ingresos totales. Compañeras y compañeros, este presupuesto enmarca la insensibilidad e irresponsabilidad de un gobierno y de una mayoría legislativa a la que parece no importarle el desarrollo regional del país, al final del día, y lo repetimos, los principales afectados serán los más pobres.

En el PRI no nos vamos a cansar de llamarlos a la prudencia ya la mesura, estamos a tiempo, démosle un giro a este planteamiento y antepongamos el interés de propiciar el desarrollo económico desde el fortalecimiento de nuestro federalismo en beneficio de todos y todos los mexicanos. . . .

Por cierto, si los gobernadores y presidentes municipales estarían aquí, principalmente los de Morena, estoy seguro de que después de esta intervención serán los primeros en aplaudir de pie. Gracias, presidenta.

baf

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