Abelardo Pérez Estrada
Esta semana en el congreso se discutirá y seguramente se aprobará prácticamente sin cambios el presupuesto de ingresos y egresos de la federación para 2025, es decir, lo que tiene proyectado obtener de ingresos el gobierno durante 2025, principalmente por medio de impuestos, venta de petróleo, diferencia de tipo de cambio y préstamos y lo que tiene proyectado repartir a los municipios en base al pacto federal y lo que va a gastar, es decir, en donde se va a ir el dinero, la lógica sería que se invirtiera en las cosas prioritarias para mejorar el estilo de vida de los mexicanos.
Sin embargo, con bombo y platillo, anunció el diputado Monreal, que tendrán un trabajo arduo de análisis antes de aprobarlo ya que reasignarán 30,000 millones de pesos de un presupuesto de 9,000 millones de millones, es decir, su trabajo arduo, representa reasignar el 0.33% del presupuesto total.
En general este presupuesto también contempla un esfuerzo para reducir el déficit fiscal, generado después del alto gasto en 2024, con el objetivo de bajar el déficit presupuestario del 5% al 3.2% del PIB.
Si bien, es importante disminuir el déficit presupuestario, se mantiene la tendencia, incluso aumenta el presupuesto en programas sociales, ya que abarcarán a un mayor sector de la población.
Al menos, la salud, seguridad, anticorrupción, equidad, empleo y educación, son ejes que han ido en retroceso o que se han dejado en abandono durante mucho tiempo, por lo cual deberían estar en la prioridad del presupuesto.
En la agenda feminista, las reducciones presupuestarias, se ven en programas orientados a erradicar la violencia de género, bajando la asignación a refugios y centros de atención.
También hay una reducción en la asignación de presupuesto para la educación, contemplando 1.25% menos con respecto al año anterior, como consecuencia podría aumentar la desigualdad educativa en los mexicanos.
En Salud, se contempla una reducción del 12.2% respecto a 2024 lo cual podría afectar la calidad y cantidad de servicios, lo cual incluye medicamentos y atención médica, la OMS recomienda que para tener un servicio de salud digna (como el de Dinamarca), se asigne el 6% del PIB, sin embargo, para 2025, se contempla únicamente el 2.5%.
En Seguridad, se contempla que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, tendrá un recorte del 36% respecto a 2024, además de que esta secretaría ya no tendrá el control administrativo y operativo de la Guardia Nacional, ya que recaerá en la Secretaría de la Defensa, la cual tendrá también una reducción del 43.8% para 2025.
Respecto al los recursos asignados para la mitigación de los efectos del cambio climático, se contempla una reducción real del 15.8%, al igual que la Secretaría del Medio Ambiente con una reducción de casi el 40%.
Pero no todas son “malas” noticias, ya que el Tren Maya, no se ve afectado, al contrario, se contempla un aumento presupuestal, sin importar que se le disminuya a las universidades, salud, con lo cual, los jóvenes tendrán que construir un futuro desde el programa social y no desde la educación.
Cualquier persona que ha sido responsable de administrar los gastos de una casa o de un negocio, sabe que hay prioridades y sabe que incluso algunas inversiones se pueden recorrer en el tiempo, dando prioridad a lo importante, es decir, si van a ampliar la casa, pueden tardarse uno o dos años más, si la prioridad es pagar educación y salud para los habitantes.
Así, con este ejemplo, podríamos pensar que hoy es más importante invertir en educación, salud, seguridad, sin importar que nos tardemos un año o dos más en terminar el tren maya.
Nos queda la esperanza, de que los encargados de ejercer el presupuesto, lo hagan de manera responsable, ya que se pueden tener logros, si se disminuyen las desviaciones y corrupción, aunque la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, tenga una reducción del 0.4%, siendo la que tendrá menos presupuesto de todas las instancias anticorrupción.
A casi 3 meses de iniciada su administración, la presidenta Sheinbaum, ha estado haciendo lo que puede, con la asignación del presupuesto que le dejó el expresidente López Obrador, sin embargo, el ejercicio del presupuesto de 2025, ya será con la visión de gobierno de la nueva administración y entonces veremos el resultado de su plan de gobierno.
Finalmente, esperemos que, en 2025, México, con el nuevo presupuesto, si sea el país de las maravillas, donde baje la corrupción, con un sistema de salud de Dinamarca, con medicinas y los muchachos puedan acceder a educación continua y de calidad, con la seguridad de que todos volveremos a casa, sin importar que el camino no sea amarillo, sino en un segundo piso, pintado de guinda.
POSDATA:
A poner las barbas a remojar, ya viene el operativo enjambre.
¡Es tiempo de los ciudadanos! …. ¿del país de las maravillas?