Para Enrique Peñalosa una ciudad no es solamente un tema de ingenieros, urbanistas y arquitectos, es un asunto de seres humanos en el que se debe procurar la ciudad más propicia para la felicidad.
El exalcalde de Bogotá fue parte de un conversatorio con especialistas, funcionarios y activistas en temas urbanos, de movilidad e inclusión en la Casa ITESO Clavigero, en el que también compartió ideas de su libro Ciudad, igualdad, felicidad (Villegas Editores, 2021) el cual presentó en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
En el conversatorio participaron Yeriel Salcedo, académico del ITESO; Jesús Carlos Soto, licenciado en Filosofía y Ciencias Sociales por el ITESO y exdirector de Movilidad en los municipios de Zapopan y Guadalajara; Lucy Barriga, directora general de Turismo Regional de la Secretaría de Turismo; Paulina Bucio, coordinadora de la carrera de Ingeniería Civil del ITESO; Luis Vanegas, socio fundador de 345 Ingeniería y profesor del ITESO, y Triana Zepeda, activista, arquitecta y urbanista.
“Lo más importante que estamos haciendo como humanos son las ciudades, determinan cómo vivimos. Cuando hacemos una ciudad no estamos haciendo edificios ni vías, se trata de hablar de qué tipo de ciudad queremos. Es muy distinta la visión si queremos una ciudad como Houston o si la queremos como Ámsterdam y eso es lo que debemos tener claro”, expresó el político, quien durante sus dos gestiones echó andar la construcción de varias bibliotecas mayores y barriales –un plan que venía desde la administración de Antanas Mockus–, adoptó un sistema BRT para la urbe conocido como Transmilenio, e impulsó la construcción de un teleférico, parques públicos y ciclovías.
Peñalosa consideró que en las ciudades se pueden construir varias formas de igualdad, especialmente de tres tipos: las igualdades más tradicionales, es decir, que los impuestos a los ciudadanos más ricos sean invertidos en los sectores más necesitados; lograr que los ciudadanos de ingresos altos y bajos se encuentren como iguales en los espacios públicos y que tengan igualdad de calidad de vida al tener acceso a parques, campos deportivos o clases de música y la igualdad democrática, no simplemente con el voto de la gente, sino con el cumplimento de las leyes.
“Para los ciudadanos de menores recursos la ciudad es especialmente crítica, porque el ciudadano de ingresos altos tiene muchas opciones, entonces, la desigualdad se siente sobre todo en el tiempo libre. La parte más importante de nuestra ciudad es el espacio público peatonal, lo que diferencia a una ciudad avanzada de una atrasada son las banquetas”, añadió.
“Todos los ciudadanos son iguales ante la ley; si eso es cierto, tiene una cantidad de implicaciones que no solamente es saludar a la bandera, tiene cosas prácticas muy potentes, por ejemplo, un ciudadano en una bicicleta vieja tiene el mismo derecho a la vía que un coche de lujo, un autobús con 100 pasajeros tiene más derecho que un carro con uno. Por eso el BRT es un símbolo de democracia en movimiento. Por primera vez en la historia una persona que va en transporte público puede moverse más rápido que un carro particular. La ciclorruta es un símbolo que incrementa el estatus social del ciclista. El tema de la movilidad es mas de equidad que de dinero o ingeniería”.
Durante la conversación, moderada por Bucio, se tocaron varios temas de importancia para la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Por ejemplo, los pendientes que hay en el manejo del sistema hidrológico de la ciudad, en el aprovechamiento del agua de lluvia o el diseño de vías sensibles al ciclo del agua. “El agua es algo que nos aterriza a todos en el mismo plano, porque es algo que sufrimos todos. Es un hito que marca una diferencia desde cómo abordar los problemas de la distribución y el acceso a la misma”, dijo Vanegas.
Barriga habló de temas como la inclusión en la ciudad a través de estrategias ya exitosas como la Vía Recreactiva extendida por cinco municipios de la ZMG o el sistema de MiBici; mientras que Zepeda lo hizo sobre la necesidad de impulsar mecanismos de género y de seguridad en áreas como la movilidad o la vivienda. “Es urgente generar infraestructura, porque cuando no somos felices en las ciudades no estamos cumpliendo nuestro derecho a la ciudad, el derecho a movernos libres y seguras, de habitar un hogar o qué pasa con la crisis de vivienda en Guadalajara y Jalisco”, expresó la fundadora del colectivo Transeúntas.
Soto hizo énfasis en la educación como vía para crear un nuevo modelo de pensar que supere a generaciones que fueron educadas en torno al automóvil, para promover el uso de la movilidad activa, defender el derecho al espacio público y a la creación de infraestructura adecuada para que la gente se anime a dejar el coche. Mientras que Salcedo hizo énfasis en la idea de Peñalosa de que las ciclovías son un símbolo, pero también en la necesidad de vencer las resistencias de varios grupos sociales. “Aquí (en Guadalajara) el tema de las ciclovías ya no es algo que tengamos que convencer al gobierno, hay que convencer a un sector de la población que está en contra, que no quiere perder el espacio que se les dio al incentivar el uso del automóvil como un símbolo de estatus y crecimiento económico”, dijo el también promotor de la bicicleta como medio de transporte.
baf