¡Enormes! Las Guerreras se levantaron cuando más apretaba la soga para realizar su partido más completo de los últimos tiempos, superar con autoridad por 26-31 a una excelente selección como Montenegro y obtener un premio triple de un grupo que ha trabajado mucho contra las adversidades y merecía dormir feliz.
La derrota contra Islas Feroe por 25-27 supo a cuerno quemado y resucitó los fantasmas de los Juegos de París (cinco derrotas en cinco partidos). Lo fácil habría sido tirar la toalla, pero el ADN de este equipo es otro y por fin llegó la hora de disfrutar. «Este tiempo es para ganar el grupo», dijo el seleccionador a sus jugadoras a un minuto del final.
Lo más importante de la victoria es que España accederá a la segunda ronda que empieza este martes con dos puntos (+3 en el goal-average’ general) y tan solo tendrá peores cifras que las anfitrionas alemanas (cuatro). Con dos estarán también Montenegro (0), Islas Feroe (-3) y Serbia (-10), mientras que Islandia pasa sin puntos.
Además, pasan como primeras de grupo y ello les permitirá empezar con los dos rivales más a su alcance como Serbia (martes) e Islandia (jueves), para cerrar el sábado contra una ‘Mannschaft’ que se está mostrando muy solvente con Katharina Filter entre los tres palos y Nieke Kühne como mejor exponente ofensivo.
La gran protagonista fue Alicia Fernández. Tras la lesión que apartó a la central del Zagłębie Lubin de casi todos los Juegos y su gris partido contra las feroesas, la gran capitana de las Guerreras emergió como el Ave Fénix para llevarse el MVP con ocho goles de 10 lanzamientos (seis desde siete metros) y una gran dirección.
La jugada del partido llegó en ese juego de nervios y de concentración para evitar dudas, cuando Alicia Fernández se tiró en plancha cual jugador que celebra un gol sobre césped para evitar un gol a portería vacía. La valdoviñesa ejemplifica la garra de un equipo que se levantó y ganó por 25-31. «Han sido unas auténticas guerreras», celebró Ambros Martín.
GD
