Enigmas del comportamiento de los gatos

No cabe duda que los gatos se han convertido en los reyes de la internet. Su independencia, sus travesuras, su personalidad misteriosa y su relación de amor-odio con las “Karen”, los han vuelto el centro de memes, así como de numerosas investigaciones científicas, las cuales se han dado a la tarea de descifrar los secretos de estos peludos seres.

Quizás una de sus características más llamativas es su comportamiento. “A los gatos se les domesticó con una relación social de uno a uno”, comenta la doctora Claudia Edwards, profesora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.

De acuerdo con algunos hallazgos fósiles, su domesticación comenzó en el Cercano Oriente y África del Norte, donde sus habilidades de caza permitieron que se relacionaran con los humanos: mientras ellos cazaban por placer roedores pequeños y evitaban la propagación de enfermedades, las personas les garantizaban lugares cómodos donde descansar y mantenerse a salvo.

Su comportamiento
Un aspecto que genera mucha intriga es su singular ronroneo. Hace unos años existía la teoría de que el sonido era producido por la sangre que pasaba por la vena cava. Luego, se dijo que era causado por el hueso hioides, el cual no está osificado en felinos pequeños, pero sí en grandes. Esta diferencia llevó a los investigadores a sospechar que mientras los animales como tigres o leones rugen, los gatos sólo pueden emitir una especie de ronquido.

“En 2024, otro estudio reveló que en su laringe hay unas almohadillas que permiten hacer este sonido”, refiere la doctora Edward. Sin embargo, la investigación sobre el tema aún continúa, pues además de no existir un consenso general sobre su origen, tampoco queda claro las motivaciones que lo detonan, pues los gatos ronronean estando felices, tristes, estresados, enfermos o enojados.

Eso sí, se especula que la frecuencia de la vibración les ayuda a sanarse; ya que se ha observado que cuando un felino está lastimado, la vibración de su ronroneo le ayuda a tranquilizarse y relajarse, lo que favorece su recuperación.

Otro aspecto que causa fascinación es su capacidad para esconder su dolor. De acuerdo a la especialista en medicina veterinaria, aunque los gatos son depredadores sumamente hábiles, su tamaño los vuelve presas fáciles de animales más grandes. Esto podría explicar su tendencia a ocultar cuando se sienten enfermos o débiles.

“A diferencia de los perros que cuando les duele algo chillan, lloran y se lamen, ellos son poco expresivos ante el sufrimiento. Por lo general, tienden a hacerse bolita, mantenerse acostados y ronronear cuando se sienten mal, por eso la gente piensa que están bien, cuando no es así”.

Seres míticos en la Edad Media
Aunque ahora son bastante queridos y populares, esto no siempre fue así. Durante la Edad Media fueron asociados a la magia negra y al satanismo debido a su independencia, a que cazaban por la noche y a que varias culturas los asociaron con dioses y ritos paganos. Esto hizo que en varias regiones de Europa fueran perseguidos e incluso exterminados.

A pesar de su mala fama, la doctora Claudia comenta que su capacidad para controlar plagas, hizo que los sacerdotes los adoptaran como mascotas, pues además de evitar que los ratones se comieran la comida que almacenaban, impedían que destrozaran papiros y libros, los cuales estaban hechos de tela y el papel, materiales con los que los roedores suelen construir nidos.

Esta acción no solo ayudó a evitar la propagación de plagas, sino que sirvió a la humanidad para preservar el conocimiento de la época.

¿Propagadores de enfermedades?
Una de las grandes acusaciones que persiguen a los gatos es que dañan la salud de mujeres embarazadas y de los niños al provocar toxoplasmosis y asma ¿qué tan cierto es?

Si bien, es cierto que el toxoplasma puede ocasionar que al nacer los bebés tengan deformidades o las mujeres sufran abortos, los mininos son hospederos finales del parásito, es decir, hay mayor probabilidad de contraer este padecimiento por consumir de alimentos mal cocidos, o frutas y verduras sin desinfectar, que de ellos.

“Es más fácil que el humano adquiera esta enfermedad de especies como las aves, los roedores, las vacas, los borregos y los cerdos, que de ellos. Incluso, si los gatos llegan a estar infectados, la fase de contagio es de 10 a 15 días y la única forma de transmisión sería que la persona coma el excremento del felino”, concluye la etóloga.

Y su pelo ¿puede dañar los pulmones de las personas? ”Un pelo es demasiado grande, no va a entrar por la nariz porque nosotros tenemos cornetes nasales, moco y estornudamos. Entonces, no hay manera que un pelo nos entre y se nos vaya hasta la garganta. No hay manera de que se nos meta a los pulmones. Es anatómicamente imposible”, afirma la académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Desgraciadamente, aunque muchos de los mitos alrededor de los gatos ya se han desmentido, muchos persisten. Los mininos suelen ser agredidos. Algunas agrupaciones protectoras de animales de México y otros países han sugerido la suspensión de adopciones en la temporada de Día de Muertos y Halloween, para evitar que los gatos negros sean víctimas de rituales de santería y brujería.

Por su parte, la doctora Claudia Edwards recomienda que en caso de que no te gusten o no sientas simpatía por estos cuadrúpedos, simplemente recuerdes que son una forma de vida que merece respeto y que a lo largo de la historia, no solo han servido de compañía, sino que en alguna época fueron valorados como cuidadores de los acervos culturales de la humanidad.

GD

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