Hace una semanas, durante la reunión binacional del Lobo Mexicano, una especie en alto peligro de extinción, Michoacán levantó la mano para traer al estado más ejemplares de hembras y comenzar con una reproducción natural, además de crear un “encierro” al interior del Zoológico “Benito Juárez” de Morelia y poco a poco generar una reserva natural para reingresar a los ejemplares a un medio totalmente natural.
Lo anterior, lo afirmó el director del Zoológico, Julio César Medina Ávila, quien indicó que el parque alberga actualmente cuatro hembras de Lobo Mexicano, lo que representa el 40 por ciento del total disponible para reproducción en el país, de un total de 42 ejemplares. Además, señaló que se tiene previsto recibir más ejemplares de esta especie, con el objetivo de que, una vez que se cuenten con las condiciones adecuadas, se puedan llevar a cabo procesos de reproducción de manera natural, evitando el uso de técnicas in vitro.
A su vez, explicó que hay alrededor de 200 ejemplares en vida silvestre, todos monitoreados por el Departamento de Caza Pesca de Estados Unidos, país que lidera el proyecto de recuperación de dicho mamífero en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en México.
En dicha reunión binacional, estuvieron representantes del departamento de Vida Silvestre de Estados Unidos, quienes informaron noticias alentadoras, en el sentido de que se está logrando la reproducción en los zoológicos. Sin embargo, ahora se necesita a la sociedad para concientizar y con ello liberar y comenzar a repoblar.
“Estamos muy orgullosos de pertenecen a ese selecto grupo que hace el esfuerzo por el lobo mexicano (…) Vamos a empezar a colaborar con la reproducción y hacer encierros más grandes, mejorar los albergues”. Julio César Medina Ávila, director del Zoológico de Morelia.
En el caso de Michoacán, el Oriente fue una zona natural de distribución del Lobo Mexicano, por lo que aseguró que el estado tiene las condiciones para albergar más ejemplares y generar una reserva natural para ellos. Cabe mencionar que esta especie se vio más afectada en los años 50 cuando los ganaderos obtuvieron un permiso para cazar o envenenar a los lobos como medida para salvaguardar el ganado.
El funcionario añadió que sí el área de distribución natural llega hasta el Bajío y a unas regiones del oriente como Maravatío, Contepec y Epitacio Huerta que colindan con Querétaro y Guanajuato, podría haber espacios para que en su momento intenten colocar o reingresar a las poblaciones a su hábitat natural, aunque acotó que sería de una forma selectiva tomando en cuenta a la población humana.
JZ