Productores, instituciones educativas, empresarios, servidores públicos, compañeros legisladores, muchas gracias por atender esta convocatoria, embajadores, gracias, pero muy en especial también quiero agradecer a la representante de SADER, a mi querida Laura, un abrazo por favor a nuestro secretario, a mi querido Miguel, director del INIFAP, y una mención especial.
Lo hemos conocido en varias batallas juntos en diferentes trincheras y me dio mucho gusto cuando me dijeron que llegaba de director del INIFAP, un hombre de ciencia, pero también un hombre de territorio, de campo, que entiende perfectamente las grandes necesidades que tiene el campo mexicano, por eso a todos ustedes, bienvenidos.
México es la cuna del cacao, aquí nació hace más de tres mil años, el fruto sagrado que nuestras culturas originarias, como los olmecas, los mayas, los mexicas, sembraron en la tierra, pero sobre todo en nuestra identidad y en nuestra historia.
Hoy nos duele reconocer una paradoja, el país que le dio origen al cacao apenas representa el uno por ciento de la producción mundial, mientras en otras latitudes se cultivan en grandes volúmenes, en México sobrevive gracias, gracias, gracias a la tenacidad de más de 45 mil productoras y productores, muchos de ellos hermanos indígenas, que a pesar del abandono, del cambio climático, de los bajos precios y de las dificultades sanitarias siguen cuidando el cacao como un legado vivo.
En Tabasco, en Chiapas, en Guerrero, el cacao aún se cultiva con las manos, con el alma y con la memoria, pero enfrentamos retos enormes, como los bajos rendimientos, por falta de apoyo técnico, cadenas de valor donde otros ganan más que quienes siembran y un cambio climático que pide a gritos que lo tomemos en cuenta en las políticas agropecuarias de nuestro país.
Por eso este seminario es sumamente importante, porque aquí estamos todos, están las productoras y los productores, están los científicos, los legisladores, los empresarios y las organizaciones sociales, porque aquí nadie sobra, porque si queremos que el cacao vuelva a ser el símbolo y el orgullo, lo tenemos que sacar de este rezago, tenemos que construir juntos una nueva etapa.
El quinto seminario internacional dedicado ahora a la sostenibilidad de la cadena de valor del cacao-chocolate es un llamado a no permitir que el cultivo histórico siga cayendo en producción.
Es un llamado a no permitir que quienes deciden cultivar cacao y sus familias la pasen mal económicamente y alejados de las oportunidades de desarrollo.
México variedades mantiene únicas de cacao, cacao fino, de un aroma exquisito que no solamente enamora a los mexicanos, sino que enamora al mundo.
Tenemos un potencial inmenso en el cacao orgánico, en el comercio justo, en el turismo rural, en los cosméticos naturales, en la ciencia y en la innovación que tenemos que aprovechar.
Pero hay que transitar de los bajos rendimientos a una producción sostenible, económica, social y ecológicamente viable. No es posible que aquí los promedios de producción ronden entre los cuatrocientos y seiscientos kilos cuando en otras partes del mundo se cultiva más de una tonelada.
Hablamos del doble de producción por hectárea y esta baja productividad no es culpa de la siembra ni de los compañeros productores, sino de un sistema que les ha fallado en brindar asistencia técnica, acceso a la tecnología, renovación de las plantaciones y, sobre todo, un financiamiento digno.
El cacao mexicano tiene calidad, tiene historia y estamos aquí para que tenga todavía un mejor futuro en el corto, mediano y largo plazo.
El mejor cacao y el mejor chocolate del mundo es y debe de seguir siendo mexicano. Pero tenemos que trabajar para que nadie, nadie de los productores se queda atrás y que a nadie le queda duda de la calidad del cacao y del chocolate mexicano.
Tomamos este seminario con toda la convicción de hacer un bien para nuestro país, a los productores y cadena de valor del cacao y de chocolate, a todos ya todos los que han hecho posible este esfuerzo, quiero darles primero mi reconocimiento, pero sobre todo mi agradecimiento, porque con este, con este trabajo ustedes le están aportando voz, le están aportando ruta técnica y le están aportando alianzas.
Desde la Comisión de Desarrollo, Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, cuenten con todo el respaldo para procesar e impulsar las conclusiones que pasen por el ámbito legislativo y para las gestiones que haya lugar, por supuesto, que los vamos a acompañar.
Por el cacao y por el chocolate mexicano, por encima de colores y de cualquier diferencia política, debemos estar todos unidos. Que este foro sea por el bien de los productores y del cacao mexicano.
Queridos compañeros, y si me permiten, damos paso a la inauguración, gracias.
WA