Cada 12 de junio, la Organización Internacional del Trabajo se une a sus socios de todo el mundo para conmemorar el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. El tema de este año refleja tanto los progresos realizados en las últimas décadas como la urgencia de intensificar la acción para alcanzar los objetivos mundiales.
Este 2025 el día se centra en un acontecimiento clave: la publicación de las estimaciones y tendencias mundiales del trabajo infantil de 2025. Este informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presenta una visión general del progreso de nuestros compromisos mundiales para erradicar el trabajo infantil.
Según cifras de los organismos internacionales, desde el año 2000 el trabajo infantil se ha reducido casi a la mitad: de 246 millones a 138 millones en 2024. Sin embargo, el ritmo sigue siendo demasiado lento y el mundo no ha alcanzado el objetivo global de eliminar la explotación laboral infantil en 2025.
El documento reitera que si se quiere por fin a esta práctica en los próximos cinco años, las tasas actuales de progreso tendrían que ser 11 veces más rápidas. Según las estimaciones, la agricultura sigue siendo el mayor sector de trabajo infantil, con el 61 por ciento de todos los casos.
Le sigue el rubro de los servicios con el 27 por ciento, como el trabajo doméstico y la venta de productos en los mercados; y en la construcción, industria, minería y fabricación el 13 por ciento. Sin duda el país que encabeza la lista con más niñas y niños trabajando es África subsahariana con casi dos tercios de todos los niños en situación de trabajo infantil, unos 87 millones.
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