El jitomate es uno de los principales cultivos del campo mexicano y constituye un producto fundamental para la seguridad y la soberanía alimentaria de nuestra población. Aunado a ello, México es el principal proveedor de jitomate a nivel mundial, con una participación superior del 25% del total de exportaciones en el mercado internacional.
Ante la posible entrada de un arancel especial del 20.91% al jitomate mexicano por parte del gobierno de los Estados Unidos, en el PRI nos pronunciamos enérgicamente por el respeto y el cumplimiento de los compromisos adquiridos de mutuo acuerdo, primero, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y, posteriormente, refrendados en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que establecen un arancel del 0% para el jitomate mexicano.
México es una potencia exportadora de jitomate y los Estados Unidos son el principal importador a nivel mundial de esta hortaliza. Bajo esta premisa, ambas naciones se han beneficiado de una relación comercial próspera y productiva, basada en la fortaleza de una economía binacional, integrada y solidaria.
La historia nos ha demostrado que la imposición de aranceles es una medida con la que nadie gana y que, en última instancia, termina afectando principalmente a los consumidores. En este caso, para México podría representar pérdidas significativas para una rama de la producción agrícola que genera más de 400 mil empleos a nivel nacional. Para los Estados Unidos, implicaría un incremento superior al 50% en el precio actual del jitomate, de acuerdo con los especialistas.
Exigimos al Gobierno Federal que fortalezca la posición de los productores mexicanos y que recupere los apoyos para las familias del campo. Durante todo el sexenio de López Obrador, el campo mexicano fue el sector más castigado por los recortes y la eliminación de programas. Hoy, las familias mexicanas padecen las terribles consecuencias.
El Gobierno Federal debe replantear los términos de su estrategia para enfrentar los efectos de las medidas arancelarias y poner en el centro de las decisiones a los productores nacionales y al pueblo de México.
El PRI siempre estará en favor de las y los productores de México.