-DIP. LETICIA BARRERA- El PRI en esta ocasión no va a acompañar esta Reforma por las siguientes razones, con respecto a la propuesta de modificación del Artículo 19, es una legislación innecesaria. La Reforma propone reiterar disposiciones que ya están contenidas en el Artículo 19 Constitucional, lo que hace que esta modificación carezca de valor normativo adicional.

La duplicidad de disposiciones genera confusión y no contribuye a fortalecer el marco ya existente. En el Artículo 139 del Código Penal Federal ya contempla la figura de terrorismo como delito grave y en el Código Nacional de Procedimientos Penales ya se establece en el Artículo 167, numeral 6.

Que dicho delito amerita prisión preventiva oficiosa, por lo que se trata de una sobre regulación y por lo que se refiere al tráfico de armas, ya se encuentra contemplado en el mismo Artículo 19 Constitucional y de ahí el contenido de la Reforma no aborda los problemas reales que afectan la soberanía como el control territorial del crimen organizado que impone su autoridad sobre las regiones enteras de nuestro país.

Inclusive es preocupante que la iniciativa del Ejecutivo plantee la imposición de la pena más severa posible a cientos de delitos, lo que contradice al Artículo 22 Constitucional que establece que las sanciones deben de ser proporcionales a la gravedad del delito.

Las adiciones propuestas carecen de claridad y no atienden a una redacción normativa adecuada, se incorporan conceptos vagos que pueden generar interpretaciones discrecionales y afectan la seguridad jurídica. Respecto a la propuesta y modificación del Artículo 40, la soberanía se defiende con hechos y no con simulaciones.

El PRI siempre ha defendido la soberanía de México desde sus orígenes y lo seguiremos haciendo sin demagogias y sin simulaciones. No se requiere reformar para proteger la soberanía nacional porque ya está en la Constitución, sino una estrategia efectiva de seguridad para garantizar la paz y la tranquilidad de nuestro país.

La verdadera amenaza de la soberanía proviene de estas reformas discursivas, hay que atender las amenazas que todos los días afectan a los ciudadanos, como lo es el crimen organizado que cobra derecho de piso, regula actividades económicas y desafía todos los días al Estado.

El Artículo 40 ya deja claro que México es una Nación soberana, libre e independiente, además, ya tenemos artículos como el 39, el 41 y el 33 que prohíben la intervención del extranjero. Esta Iniciativa no es más que un instrumento para evadir la responsabilidad y justificar el fracaso del gobierno en materia de seguridad, economía y diplomacia.

En lugar de cambios ineficientes en la Constitución, se requiere una estrategia real que atienda las causas estructurales de la violencia y el crimen organizado. Además, esta Reforma podría generar aislamientos internacionales al poner en riesgo la cooperación de organismos internacionales en temas claves, como son los derechos humanos, la seguridad y el comercio.

El debilitamiento del Poder Judicial y la eliminación de los contrapesos democráticos representan, eso sí, un verdadero riesgo a nuestra soberanía. Como lo hemos hecho a lo largo de la historia en el PRI, seguiremos defendiendo a México con responsabilidad y sin falsas simulaciones.

baf