Intervención de la Diputada Federal del PRI, Paloma Domínguez, en la Sesión Ordinaria, Dictamen a discusión: De la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública

Con la venia de la presidencia, compañeras y compañeros, el 15 de noviembre Hacienda presentó un proyecto de presupuesto de egresos de la federación para 2025 que incluye recortes draconianos a salud, seguridad, educación y cultura.

Sin embargo, tras las fuertes críticas sociales, la mayoría oficialista que se ha erigido en la autoridad hacendaria intentó corregir sin realmente modificar el fondo, pues los recortes no sólo no se han podido evitar, sino además los mismos se han extendido a otras áreas como el INE, el Poder Judicial y los órganos autónomos.

De acuerdo al Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, el 80 por ciento del presupuesto ya está comprometido para pagos de pensiones, para transferencias y para pago de deuda, dejando sólo un 1,7 por ciento del PIB para destinar a los programas del presente gobierno. .

¿Cómo describir el proyecto de presupuesto?, visto desde una perspectiva general, me parece que es una verdadera hazaña de malabarismo hacendario, pues aunque le quieran acomodar aquí y allá, la realidad es cada vez más difícil de ocultar, ya no hay recursos que alcancen y lo anterior es así, puesto que la administración pasada se empeñó en gastar millas de millones de pesos en las obras faraónicas por todas conocidas y en programas sociales con multas electorales, desgastando los sólidos cimientos macroeconómicos que nos legaron las administraciones. del PRI y del PAN.

En el último año el déficit fiscal llegó a un nivel tal que la viabilidad financiera de México se puso en riesgo, 5.9 del PIB. Ahora bien, para pagar ese boquete fiscal, el gobierno se ha visto en la necesidad de contratar cada vez más deuda, las necesidades del país son muchas y los caprichos presidenciales muy caros, este año no es distinto.

El presupuesto que hoy se somete a consideración de esta soberanía, si bien contempla una reducción del déficit, el mismo sigue siendo alto en 3.9 por ciento del PIB, de nueva cuenta se tendrá que contratar deuda para cubrir este otro boquete. Los últimos presupuestos presentados han tenido la tendencia de aumentar la razón de deuda PIB en niveles que hace mucho tiempo no se veían en nuestro país.

Es importante contextualizar, en 2019 la deuda como porcentaje del PIB era de 43.9 por ciento, mientras que con el presupuesto que hoy se presenta este mismo indicador rebasará la frontera de los 50 puntos porcentuales para situarse en 54.4 por ciento.

Este presupuesto entonces nos endeudan en 1.5 billones de pesos más, lo que representa cerca de cuatro mil millones de pesos diarios, por lo que al finalizar 2025 la deuda total será de 18.5 billones de pesos, es decir, 76 por ciento más que en 2018. Todo lo anterior pone en riesgo la calificación crediticia de México, mandando malas señales para los inversionistas y dificultando el acceso de nuestro país a préstamos internacionales de cualquier índole.

Con los gobiernos de Morena México se está yendo al buró de crédito internacional, y ¿todo por qué?, porque el gobierno de Morena se niega a admitir que ante la falta de recursos ya descrita necesita impulsar una reforma fiscal que dé viabilidad financiera al país. . .

El presupuesto que hoy se nos presenta es malabarismo puro, porque es muy poco lo que se puede hacer cuando no hay dinero que alcance, ni voluntad para asumir los costos que implica gobernar arreglando la situación de fondo y no cosméticamente como se pretende hoy con este. . proyecto. Existe una frase que dice que hay que poner el dinero en donde están nuestras palabras o dichos, y en términos específicos este presupuesto no refleja ninguna de las supuestas prioridades del gobierno.

Algunos ejemplos, el recorte al medio ambiente es brutal, del 34,9 por ciento del PIB. En materia de salud, con su voto diputados oficialistas están por consumir uno de los peores recortes del que se tenga registro, representando una caída real del cuatro por ciento, la salud tampoco es una prioridad.

En educación su nivel será el más bajo desde el 2013, aún con las reasignaciones que presumen como la panacea, lo cierto es que la educación superior presenta caídas en términos reales, es decir, descontando la inflación, la educación no es una prioridad. Ahora bien, ante la inminente deportación masiva anunciada por el próximo presidente de Estados Unidos, la respuesta del gobierno es una reducción al presupuesto del Instituto Nacional de Migración para 2025 en 200 millones de pesos, una caída del 14 por ciento, por si fuera poco. . , en todos los parámetros internacionales nos quedamos cortos.

En salud invertimos menos del 3 por ciento del PIB, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda el 6 por ciento y el promedio de los países de la OCDE es de 8,8 por ciento. En educación destinamos 3.2 por ciento del PIB, mientras que el promedio de la OCDE es de 4.9 por ciento.

En investigación y desarrollo destinamos 0,5 por ciento del PIB, mientras que de nuevo el promedio de la OCDE es de 2,5 por ciento. Hay que recordar que este rubro es fundamental para lograr un crecimiento económico sostenido y elevado de acuerdo a la teoría económica. En donde debemos invertir más no lo hacemos, pero en donde debemos gastar menos ahí hemos destacado.

El servicio de la deuda interna del gobierno federal este año representó el 2.5 por ciento del PIB, haciendo nuestro de país el país que más destinó de su gasto público a pago de intereses de deuda, de acuerdo a la OCDE.

Compañeras y compañeros, si de verdad quieren lo mejor para el pueblo de México, este es el momento para reflexionar qué es lo que hace este poder para beneficiar al pueblo de México. Es salir imposible de un hoyo cavando más profundo y al país le será imposible crecer si seguimos recortando dinero para meterlo en bolsas sin fondo, que van a parar a quién sabe dónde, pues ya no hay quien pueda pedir transparencia.

baf

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