Lo más parecido a observar cómo surgió la Vía Láctea hace 13 mil 500 años es mediante galaxias similares como Firefly Sparkle, formada 600 millones de años después del Big Bang y cuya observación detallada ha proporcionado nueva información sobre la formación temprana de las galaxias.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature, el Telescopio Espacial James Webb (JWST,) es capaz de operar en el infrarrojo y ver objetos fríos o muy lejanos, como los que se encuentran en el universo primitivo, como la galaxia Firefly Sparke.
Hasta ahora, las galaxias más lejanas detectadas datan de cuando el Universo tenía alrededor del 5 por ciento de su edad actual, pero estas galaxias son unas 10 mil veces menos masivas que la Vía Láctea y su escasa masa dificulta su observación. Pero gracias a este avanzado telescopio espacial, combinado con el fenómeno denominado “lente gravitacional”, estas galaxias de baja masa no sólo pueden ser detectadas, sino que además pueden ser estudiadas con detalle.
Una galaxia similar a la nuestra, Firefly Sparkle, fue descubierta con el telescopio espacial Hubble, pero ahora las nuevas observaciones detalladas del JWST, realizadas por un equipo de astrónomos de Bangladesh, Canadá, Dinamarca, Japón, Eslovenia y Estados Unidos, han proporcionado nueva información sobre la formación de esta lejana galaxia. Para hacer el estudio, se empleó espectrometría y lentes gravitatorias, unos fenómenos que pueden usarse para detectar la presencia de objetos masivos invisibles.
El efecto de lente gravitatoria se produce cuando estructuras masivas deforman la trayectoria de la luz entre un objeto astrofísico y su observador, el efecto de esta distorsión hace que el objeto del fondo se vea como si se viera con una lupa cósmica. Gracias a esa observaciones, el equipo ha estimado que la galaxia se encuentra a un desplazamiento al rojo de 8.3, lo que sitúa a Firefly Sparkle en los primeros 600 millones de años del Universo.
También se han observado dos galaxias vecinas, a las que han llamado “Luciérnaga-Mejor Amiga” y “Luciérnaga-Nueva Mejor Amiga”, y que están situadas a 6 mil y 40 mil años luz de Firefly Sparkle, menos del tamaño de la actual Vía Láctea. Firefly Sparkle es más pequeña y tenue que otras galaxias similares y podría ser una galaxia joven y rica en gas que se encuentra en su fase inicial de formación.
Además, la masa de todas las estrellas que contiene es alrededor de diez millones de veces la del Sol. Esto convierte a Firefly Sparkle en una de las galaxias de menor masa observadas hasta ahora en el amanecer cósmico y con una masa similar a lo que pudo ser la Vía Láctea en esta época temprana, lo que sugiere que es una galaxia similar a la nuestra.
baf