Aún falta poco más de un mes para que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, pero su gente ya está en acción. Principalmente, en lo que se refiere al plan de deportaciones masivas. Y así lo dejó claro el designado como futuro zar fronterizo, Tom Homan, quien aseguró que la ciudad de Chicago se convertirá en la “zona cero” de la estrategia.
De acuerdo con medios estadounidenses como CBS News, en una fiesta navideña organizada por el Law and Order PAC y el Northwest Side GOP Club, en el noroeste de la ciudad, Tom Homan dijo que “Chicago está en problemas porque su alcalde apesta y su gobernador apesta”.
Aludió así al alcalde Brandon Johnson y al gobernador JB Pritzker, ambos demócratas.
Luego, advirtió que la operación de deportación arrancará justo en Chicago. “Vamos a empezar aquí mismo, en Chicago, Illinois. Si el alcalde de Chicago no quiere ayudar, que se haga a un lado”, señaló Homan. “Pero si nos lo impide -si alberga u oculta a sabiendas a un extranjero indocumentado- lo procesaré”, aseguró.
Homan prometió que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estarán en Chicago desde el momento en que Trump asuma el cargo, el 20 de enero.
Homan destacó que el enfoque inicial estará en identificar a solicitantes de asilo cuyo estatus no sea aprobado y en arrestar a quienes alberguen a personas con antecedentes criminales, pero que no se limitará a ello.
Las deportaciones masivas podrían implicar arrestos colaterales, indicó el funcionario, ya que durante las operaciones dirigidas a criminales, también serán detenidas personas sin antecedentes penales que estén presentes en el lugar de los operativos.
“Cuando encuentren a esa persona buscada, probablemente estará con otras que no son prioridad porque no son criminales. Pero adivinen qué, ellas también serán arrestadas”, declaró.