El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su compromiso de fortalecer las Fuerzas Armadas mientras se plantea como objetivo principal poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania. Durante una gala organizada por el America First Policy Institute en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, Trump declaró que reconstruiría el ejército estadounidense y trabajaría arduamente para detener las tensiones internacionales.
El republicano sostuvo que su administración trabajará para frenar los enfrentamientos en Oriente Medio y acelerar el fin de la guerra en Ucrania, afirmando que la situación debe resolverse de inmediato. Durante su campaña, Trump había prometido resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania en pocas horas, insinuando que establecería un diálogo directo con el presidente ruso, Vladímir Putin, aunque no especificó los términos o estrategias que utilizaría para lograr un acuerdo de paz.
En cuanto a la defensa nacional, Trump ha nominado a Pete Hegseth, presentador de Fox News y veterano de la Guardia Nacional, como secretario de Defensa. Si el Senado lo aprueba, Hegseth estará a cargo de un ejército que incluye a 3,4 millones de militares y civiles, con un presupuesto anual estimado en 850.000 millones de dólares, a pesar de su limitada experiencia en roles administrativos de alto nivel.