El periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín salió de prisión este sábado por la tarde tras haber pasado 813 días detenido.
El fundador de El Periódico abandonó el cuartel militar del norte de la Ciudad de Guatemala, Mariscal Zavala, y se dirigió hacia su domicilio, donde continuará cumpliendo su pena.“Siento una mezcla de cosas: alegría y tranquilidad.
El Ministerio Público irá de nuevo detrás de mí y yo los esperaré en mi casa y, si me toca volver a prisión, volveré con tranquilidad porque los casos carecen de sustento”, dijo al cruzar el portón del penal, yendo al reencuentro de su familia, que estaba esperándolo.
Su salida se dio apenas un día después de que, una audiencia que se prolongó durante casi ocho horas, el juez Erik García le otorgara el “arresto domiciliario” por haberse “excedido el plazo de prisión preventiva permitida en la ley” y por “motivos humanitarios” .
A pesar de que no podrá salir del país y su pasaporte deberá permanecer bajo custodia policial, el periodista podrá pasar sus días en la comodidad de su hogar, con sus seres queridos y lejos de los tratos crueles que sufrió en prisión.
Zamora Marroquín fue detenido el 29 de julio de 2022, en el marco de una causa en la que se lo acusó de supuesto lavado de dinero.
Casi un año más tarde, en junio de 2023, fue sentenciado a seis años de prisión pero la condena fue anulada y se resolvió repetir el juicio.
La denuncia fue presentada por la Fiscalía tan solo cinco días después de que en su periódico se publicaran acusaciones de actos de corrupción del entonces presidente Alejandro Giammattei.
También fueron perjudiciales a su situación las críticas directas que había realizado contra la fiscal general Consuelo Porras -una de las figuras más polémicas de aquel gabinete-, en las que la señalaba por “corrupta” y “antidemocrática”.
Dichas publicaciones desataron la furia del Giammattei y su entorno, quienes iniciaron una persecución contra Zamora Marroquín y su periódico.
Es por ello que se considera que el juicio en su contra está plagado de irregularidades.
Estas muestras de oposición al Gobierno también llevaron a que, durante sus más de dos años tras las rejas, Zamora Marroquín sufriera todo tipo de abusos y tortura psicológica, por los que bajó más de 30 kilos por la mala alimentación, contrajo enfermedades respiratorias y habitó en una galera de menos de cuatro metros de longitud.
De hecho, tanto la ONU como Amnistía Internacional denunciaron que el periodista es un “preso de conciencia” que cumplía su condena bajo condiciones de “tortura”.
Su valentía y su compromiso con el periodismo y la libre difusión de la información le permitieron en mayo de este año obtener el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo de periodismo, que cada año la fundación creada por Gabriel García Márquez entrega en Colombia.
También, su medio recibió en 2021 el premio Internacional de Periodismo Rey de España al Medio Destacado de Iberoamérica, una importante señal de apoyo a su trabajo por exponer la corrupción gobernante.