Las autoridades de Islandia mantienen activadas todas las alertas ante una posible erupción volcánica que amenaza a la península de Reykjanes, con toda una localidad evacuada y una sucesión prácticamente constante de terremotos, si bien la situación sismológica parece estabilizada y ninguno de ellos alcanza magnitudes relevantes.
Los sismógrafos han registrado más de 400 nuevos seísmos, el mayor de ellos con una magnitud de 2,7 en la escala de Richter, según la televisión pública RUV. Islandia sigue bajo estado de emergencia y la agencia meteorológica sostiene que la probabilidad de erupción sigue siendo “alta”.
Los expertos vigilan un túnel de magma que, de salir a la superficie, amenaza con provocar graves daños en la localidad de Grivandik, evacuada ante los primeros síntomas de alerta. El Gobierno permite temporalmente a los vecinos acceder a la zona para recuperar bienes y el alcalde, Fannar Jónasson, ha destacado que todos aquellos que han querido volver ya lo han hecho.
Las imágenes de satélite muestran algunos levantamientos de tierra en la zona de Svartsengi, bajo la cual el magma discurriría a menor profundidad. Sin embargo, no se espera que la potencial salida de lava llegue en esta zona, si bien el magma se extendería por unos 15 kilómetros.
baf 16:12