Reconocen que los objetivos de la agenda 2030 serán difíciles de alcanzar, si no se toman medidas que permitan la cohesión social, la estabilidad y la pacificación
La senadora Nancy de la Sierra Arámburo, presidenta de la Comisión de Organismos Internacionales, consideró necesario diseñar, desde los órganos de gobierno, políticas públicas y leyes que “pongan en el centro a la familia”, porque debemos apostar a invertir en la integración, la cohesión social, la estabilidad, la pacificación y el desarrollo de nuestras comunidades.
Al inaugurar el evento conmemorativo en el marco del 78 Aniversario de las Naciones Unidas. Presentación del “Trigésimo Año Internacional de la Familia: 2024, que se realizó en la casona de Xicoténcatl, Nancy de la Sierra recordó que la agenda 2030 para el desarrollo sostenible es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.
Esta Agenda, dijo, plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental, sin embargo, dijo, nos encontramos a la mitad del camino y muy lejos de alcanzar las metas.
En este sentido, la senadora del PRI se pronunció por fortalecer a este núcleo de la sociedad, visibilizarlo y mejorar la capacidad institucional de los países para abordar las soluciones de las problemáticas en relación con la familia y el desarrollo de éstas.
“Queremos alcanzar el desarrollo sostenible de nuestros países y necesitamos fortalecer a este núcleo familiar, estos cimientos de nuestra sociedad, que es la base del tejido social que desafortunadamente, tan sólo en México y otras partes del mundo está muy destruido”, indicó.
Peter Grohmann, coordinador residente del Sistema de la ONU en México, celebró que el Senado mexicano reconozca la importancia de fortalecer a las familias, porque en América Latina y el mundo se han desatado crisis en materia económica, de cambio climático y por los
efectos de la pandemia aún no resueltos que han agudizado la pobreza y la desigualdad entre naciones y entre grupos de población más vulnerables.
En este sentido, aseguró que América Latina ha sido una región con un impacto muy alto por la pandemia con un crecimiento económico muy bajo y tasas menores a las de la famosa “década perdida” y con un conflicto de crimen y violencia que mata en promedio más de 350 personas por día.
Advirtió que estas tendencias llevan a flujos de migrantes y refugiados en el continente que no se han visto en otras décadas y a medida que los retos globales aumentan, las comunidades internacionales parecen incapaces de profundizar en los esfuerzos para reaccionar.
En 2015, cuando se adoptó la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, los países hicieron una promesa histórica: garantizar los derechos y el bienestar de todas las personas en un planeta sano y próspero, pero a mitad del periodo el panorama de la agenda 2030 es desalentador, pues de las 140 metas establecidas para cumplir con los 17 objetivos está lejos de alcanzarse, y el 30 por ciento no ha experimentado avances, o peor aún, ha retrocedido por debajo de la línea base de 2015”.
Ignacio Socias, director de Comunicación Internacional de la Federación Internacional para el Desarrollo de la Familia, dijo que la ONU organiza un año internacional con el propósito de concientizar, movilizar, cooperar y actuar en torno a la familia.
Recordó los principios que se enunciaron al crear el Año Internacional de la Familia en 1994 que son: mostrar que la familia necesita una atención especial para cumplir su función social; conseguir, abarcar y atender las necesidades de todas las familias; promover los derechos humanos y libertades fundamentales de la persona en el ámbito de la familia y fomentar la igualdad entre mujeres y hombres dentro de este núcleo social.
“Después de un siglo entero de experimentos sociales, vemos que la familia tiene su función, su sitio, importancia y merece la pena que entre todos ayudemos a cumplirlo”.
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