Con el objetivo de contribuir en la búsqueda y localización de personas víctimas del delito de desaparición forzada, la Visitaduría Regional de Zitácuaro de esta CEDH fue sede de una jornada de toma de muestras de ADN a familiares de personas desaparecidas, actividad que se realizó en coordinación con diversas instituciones.
Dado que este fenómeno se ha convertido en un problema recurrente, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos ha implementado estas jornadas en las diferentes regiones de Michoacán, a fin de acompañar, orientar y salvaguardar los derechos de las personas integrantes de diversos colectivos que día a día trabajan por encontrar a sus familiares desaparecidos.
En este sentido, cabe resaltar que la sensación de inseguridad que esa práctica provoca, no afecta sólo a la familia de la víctima, sino que perturba a la sociedad en su conjunto.
Cabe recordar que, en el año 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas, declaró el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Son víctimas de este delito las personas que sean arrestadas, detenidas o trasladadas en contra de su voluntad, o que resulten privadas de su libertad por agentes gubernamentales, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su consentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de las personas y a reconocer que están privadas de la libertad, despojándolas de la posibilidad de ser protegidas por la ley.
La desaparición forzada vulnera una amplia gama de derechos humanos, como son, por ejemplo: el derecho a saber, a la verdad, a la protección más amplia de la persona y su dignidad, a la seguridad y a la legalidad.