Entre las ruinas de un edificio de Jindires, una localidad en el noroeste de Siria, la cual quedó severamente afectada por el sismo de magnitud 7.8 que azotó el país, los socorristas encontraron a una bebé, nacida bajo los escombros y todavía unida por el cordón umbilical a su madre fallecida.
Esta niña es la única superviviente de una familia en la que todos los miembros murieron tras derrumbarse su edificio de cuatro pisos.
En esta localidad, cerca de la frontera con Turquía, los equipos de emergencia encontraron los cadáveres de su padre, Abdalá Mleihan, su madre, Aafra, sus tres hermanas, su hermano y su tía.
baf 15:56