por Abelardo Pérez Estrada

@abeperez

Empresario, analista político, Expresidente CANACINTRA

Si Algo hemos aprendido desde 2018, es que el presidente Lopez Obrador es muy calculador.

Mucho se ha hablado de que es necio o que no escucha a sus asesores, incluso se han criticado algunas declaraciones del presidente calificándolas de inocentes, por decir lo menos.

Sin embargo, también hemos dicho que el presidente Andrés Manuel, es un “animal político”, (dicho en referencia a la gran capacidad de que tiene de hacer campañas).

Sin duda los ataques a los empresarios, a los fifís, periodistas, intelectuales, españoles, mujeres, oposición, son producto de una estrategia para fijar agenda y desviar la atención de los temas importantes.

Por ejemplo, en días pasados con la reinauguración del recinto parlamentario, se publico una foto del presidente franqueado de sus “corcholatas” (sin Ricardo Monreal obviamente), pero bajo el “Ojo de Dios” un símbolo masónico que permanece en ese recinto, dicho ojo dentro de un triangulo y con gran resplandor, simboliza la vigilancia divina.

El tema resaltado en algunos medios, fue el simbolismo masónico y de inmediato refirieron a otros utilizados por el presidente, tales como el famoso “detente” para protegerse del COVID, que, dicho sea de paso, ni con eso pudo evitar contagiarse.

La estrategia del presidente es clara y funciona, porque en lugar de irse con la finta de los simbolismos, los medios deberían estar hablando de los pobres resultados que tenemos en varias de las estrategias fallidas de la actual administración.

Poco se dijo también de la tormenta interna que tiene Morena, a quien le he pronosticado una próxima implosión, de que han encargado de fraguar en algunos casos las mismas “corcholatas”, que aun regañados siguen señalando que no hay piso parejo para la elección del candidato para la sucesión.

Para muestra, lo que sucedió el pasado domingo cuando en una improvisada “Convención Nacional Morenista” denunciaron que Morena, se esta convirtiendo en un partido de estado, comparándolo con el PRI, con uso y abuso de recursos públicos y programas, así como el abuso de las cupulas con la cooptación de posiciones y “chapulineo”.

Parafraseando al presidente, “y lo mejor es lo peor que se va a poner”, porque cada vez están más sueltos y rebeldes los liderazgos estatales de Morena, donde ya comenzaron a ver por sus intereses y acomodarse con su “corcholata” preferida, o por lo menos con la que creen que pueden continuar después del 24.

Finalmente, al día de hoy, todo indica que Morena retendrá la presidencia en el 2024, con la posibilidad de perder la Ciudad de México y el control del congreso, lo cual, sin la habilidad política de Andrés Manuel, complicará aun mas las cosas para nuestro país.

Quedan 2 años, que aun que parecen mucho, es poco ya se están moviendo las fichas, el golpeteo comenzó, las declaraciones están a la orden del día, los cambios vienen, habrá que esperar y hacer buenas apuestas.

De la oposición no hay nada que decir, hablare de ellos en cuanto aparezcan, o se den cuenta que los actuales liderazgos cada día restan más.

Insisto, ¡Es tiempo de los ciudadanos!, de los que todo lo ven.

smr 14:28