La presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, dijo que es necesario orientar a las niñas, niños y adolescentes en materia de educación sexual integral, a través de un principio de autonomía progresiva.
Al participar en los diálogos parlamentarios “Iniciativa para la enseñanza con perspectiva progresiva de sexualidad”, la senadora explicó que la autonomía progresiva es un concepto que, desde la Convención de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, está presente, junto con el Interés Superior de la Niñez, e implica que cada etapa de la niñez tenga su propia dinámica.
Es decir, no es lo mismo hablarle a un niño o niña de tres años sobre educación sexual, pero tampoco podemos dejar de hablarlo con un menor de 12, 13 o 14 años, expresó.
Este concepto, abundó, reconoce que la sexualidad debe ejercerse de manera libre, responsable y consensuada; y por el otro lado, que no se reproduzcan los patrones de violencia en contra de las personas que rodean a estas niñas y niños.
Por ello, destacó, se busca impulsar una reforma para reforzar el concepto jurídico del principio de autonomía progresiva, y llevarlo a la sexualidad. “Es decir, la autonomía progresiva ya existe, pero llevarla a la sexualidad es lo que hace precisamente novedosa esta iniciativa”.
De esta forma, agregó, el Estado tendría la obligación de priorizar la educación sexual y reproductiva, y establecer la coordinación entre la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Salud para su impartición.
La propuesta busca que, particularmente las y los adolescentes, a partir de los 12 años cumplidos, pero también quienes ya comenzaron a entrar en una etapa de pubertad, que es aproximadamente a los 9 años de edad, conozcan sus derechos en materia sexual y reproductiva, en función de su grado y de su madurez.
Sánchez Cordero señaló que la falta de colaboración y la limitación de la Secretaría de Salud a opinar sobre los planes y programas de estudio, ha derivado en problemas de salud y de población.
Dijo que es algo que ya se visualiza “en las tragedias de los embarazos infantiles y adolescentes, los cuales se nos dispararon”.
Aseguró que resulta inviable seguir tratando a este tema como un tabú, con la intención de proteger la inocencia de la niñez, porque más allá de protegerla, al censurar esta información, se le impide que se allegue de datos veraces, cuidados y científicos.
Por lo que se pretende que la impartición de la educación sexual, sea un medio para que las personas menores de edad estén completamente informadas en cuanto a los temas de relaciones de pareja, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, las relaciones afectivas y psicoemocionales saludables.
Todo ello, indicó en función de su edad y de su sano desarrollo, a través de la educación pública como un instrumento que habrá de fortalecerse para el desarrollo y bienestar de nuestras niñas, niños y adolescentes.
Nuria Fernández, directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, dijo que es momento de restituir a niñas, niños y adolescentes sus derechos humanos, sexuales y reproductivos, por lo que esta iniciativa ayudará a implementar estrategias para darles una mejor educación sexual.
Por lo que el proyecto de la senadora Sánchez Cordero es una iniciativa progresista en materia de derechos humanos y reconoce los procesos de maduración y evolución psico emocional de las y los menores, subrayó.
Gabriela Rodríguez Ramírez, secretaria general del Consejo Nacional de Población, expresó que hoy la educación sexual se enmarca en la enseñanza laica y en la lucha de la entidad de género, para lograr el bienestar social de todos.
El cambio está más presente en los programas de estudio que en la realidad del aula y en la comunidad escolar, indicó, por lo que el reto es grande y exige revivir disputas generacionales al interior de la familia y la escuela, además implica despertar sentimientos profundos de autoridades para que comprendan la importancia de impulsar un plan de vida sexual y reproductiva de las y los niños.
A su vez, Rosa Wolpert, oficial Nacional de Educación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, expresó que la Unesco lidera el tema de la enseñanza del objetivo 4 de la Agenda 2030, que habla de la educación integral y equitativa con oportunidades de aprendizajes para todas las personas.
Vemos, afirmó, que la situación que dejó la pandemia, causó un impacto directo en infantes y jóvenes, por lo que se debe dar el siguiente paso para construir una educación diferente y transformadora para realmente llegar con calidad, enfoque inclusivo e igualdad de género y oportunidades.