El Real Madrid hizo oficial este jueves el fichaje del alemán Antonio Rüdiger para las próximas cuatro temporadas, tras acabar su contrato con el Chelsea, tras ser avalado por un Carlo Ancelotti, que tendrá ahora que decidir cómo conformar su defensa para la próxima temporada.
El técnico italiano ha confiado en el brasileño Éder Militao y en el austriaco David Alaba para liderar el centro de la zaga, misión que han completado con éxito rotundo, tras conquistar la Liga y la Liga de Campeones, haciendo olvidar de inmediato al galo Raphael Varane y al español Sergio Ramos, la pareja titular durante las campañas anteriores.
Alaba llegó el pasado verano, con la misma fórmula que lo hizo Rüdiger tras finalizar su relación contractual con el Bayern Munich, y se erigió desde el primer momento como un líder, aunque en su segunda campaña en la capital de España puede verse desplazado del eje central al lateral izquierdo.
Una posición que le es de sobra conocida, ya que en la mayoría de sus años en la élite ha actuado en esta e incluso Ancelotti le utilizó en dicho lugar durante cuatro partidos en la temporada recién finalizada.
Sin un relevo de garantías para el francés Ferland Mendy, titular cuando sus habituales lesiones musculares no se lo han impedido, y tras la salida de Marcelo del club, no hay otro lateral izquierdo en la primera plantilla.
El Real Madrid tenía dos opciones sobre la mesa para ocupar dicho rol. El canterano Miguel Gutiérrez, quien ha completado su segundo año en el Castilla y se ha recuperado recientemente de una operación en el menisco volviendo a jugar en el último encuentro de los de Raúl González, apunta a salir cedido.