El número de muertos tras las lluvias torrenciales de los últimos días en el noreste de Brasil se elevó a 100, informaron las autoridades locales, que continúan buscando a 14 desaparecidos.
Con la ayuda de “perros detectores y aeronaves”, más de 400 bomberos continuaban buscando a los desaparecidos, en su mayoría soterrados bajo el lodo que arrasó barrios enteros en la región metropolitana de Recife, capital de Pernambuco.
Una de las comunidades más afectada fue Jardim Monteverde, un barrio pobre erguido en una ladera donde decenas fallecieron arrastrados por un “tsunami” de barro, según relatos de vecinos.
Al menos 24 municipios del estado decretaron la situación de emergencia por los estragos, que dejaron más de 6 mil personas sin hogar o desplazadas y grandes daños en las infraestructuras.