● Heridas son un grave problema de salud pública que afecta principalmente a Michoacán, Puebla y Jalisco.1
● Climas cálidos incrementan la posibilidad de infección en heridas crónicas, que además de dolor, provocan trastornos emocionales.
● Actualización del personal de enfermería en sanitizantes basados en nano tecnología, es clave para reducir el riesgo de efectos secundarios, como el cáncer.
– En el marco del Día Internacional del Personal de Enfermería, que se conmemora cada 12 de mayo, resulta importante recordar que México actualmente posee un significativo déficit de profesionales dedicados a esta labor, pues del promedio recomendado por la OCDE (8.8) por cada mil habitantes, nuestro país alcanza escasamente los 2.52.
Actualmente en México, por cada 100 profesionales de la salud con funciones paramédicas, 50 son enfermeras generales, 20 auxiliares, 11 especializadas y 5 pasantes, por lo que, la actualización y profesionalización de este sector representa un reto significativo3.
Para Martha Albarrán, enfermera especializada en Estomas y Heridas, el personal de enfermería es fundamental para la preservación de la salud, pues afirmó que, “su rol y compromiso durante la pandemia es equiparable a la gran labor que hacen para la atención de otros padecimientos crónicos, como el manejo de heridas. Su participación es clave para atender a los pacientes, a los médicos y a sus propias familias.
En México, las heridas constituyen un grave problema de salud pública, no sólo por la alta incidencia sino por los altos costos de atención. Las heridas traumáticas, las úlceras de pie diabético y las lesiones por presión son las tres principales lesiones que aquejan a los mexicanos, siendo Michoacán, Puebla y Jalisco las entidades más afectadas.
Los costos mensuales estimados por la Asociación Mexicana para el Cuidado Integral y Cicatrización de Heridas A.C para la atención de heridas son de más de $46.5 millones de pesos para procedimientos ambulatorios y, de cerca de mil novecientos millones de pesos para procedimientos que implican hospitalización.
“Las heridas crónicas además del dolor e incapacidad física, tienen el potencial de detonar infección y trastornos emocionales profundos como la depresión, estrés y ansiedad” afirmó Martha Albarrán, quien además es usuaria del uso de innovaciones basadas en nanotecnología para el manejo integral de dichos padecimientos.
La víspera del verano implica un aumento tanto de la temperatura, como de la humedad en todo el país, situaciones que favorecen la complicación de las heridas crónicas, pues favorecen la generación de infecciones que además de poner en riesgo la salud de los pacientes, los afectan emocionalmente de manera profunda.
“Las infecciones aumentan los riesgos y complicaciones, pues requieren de una mayor inversión de recursos tanto humanos como económicos para la realización de las curaciones, y en casos graves, pueden generar la completa discapacidad de los pacientes. Ante ello, resulta importante que el personal de enfermería se actualice sobre las innovaciones que permiten mejorar el manejo de las lesiones”, afirmó Albarrán.
A decir de la experta, es urgente que el personal de enfermería se actualice en el uso de productos basados en nano tecnología, mismos que además de facilitar su labor y desempeñarla con seguridad, resultan muy efectivos en la erradicación de bacterias, virus, hongos y otros patógenos que pueden afectar la salud tanto del paciente, como del personal tratante.
“La sanitización de manos con crema de amplio espectro, no sólo elimina por periodos prolongados las bacterias y virus, sino que además evita la resequedad de la piel (como causa el gel base alcohol) evitando así agrietamientos y con ello, la entrada de patógenos al cuerpo. Adicionalmente, los cubrebocas y sanitizantes de superficies con nano tecnología, favorecen la creación de entornos seguros para todos”, explicó.
Y es que, las soluciones basadas en nano tecnología, como las desarrolladas por la empresa mexicana Éviter, pionera y líder en sanitización de amplio espectro microbicida, así como en protocolos de bioseguridad total, permiten eliminar de manera sustentable, eficiente y segura los patógenos, incluso los multirresistentes, que ponen en riesgo la salud.
“Estudios científicos internacionales4 señalan que los sanitizantes comerciales basados en soluciones electrolizadas de superoxidación, cloruro de benzalconio o clorhexidina, no sólo han sido inefectivos para eliminar un amplio espectro de patógenos, que se adaptan y se vuelven resistentes, sino que, en el caso de las sales cuaternarias de amonio, como marcas comerciales, ponen en riesgo a las personas por su alto potencial alergénico y cancerígeno”, comentó Martha Albarrán.
Para conocer más sobre el espectro de eficacia de los sanitizantes Éviter, que ofrecen una macro protección contra patógenos, favor de consultar la página www.eviter.com