El multimillonario y filántropo Bill Gates está “preocupado” por el destino de la economía global y considera que los inversores bajistas u “osos” (pesimistas del mercado bursátil) tienen “un argumento bastante fuerte” sobre una eventual desaceleración económica.
El fundador de Microsoft habló de un plan de US$ 1.000 millones para responder con mejor efectividad a futuras crisis económicas generadas por pandemias. También mencionó el conflicto en Ucrania como catalizador de esa posible ralentización.
Los niveles de deuda del gobierno de los Estados Unidos eran “muy, muy altos” debido al coronavirus, recordó el cuarto hombre más rico del mundo. “Y ya había problemas en la cadena de suministro”.
“Es probable que (la guerra) agilice los problemas inflacionarios que tienen las economías del primer mundo y fuerce un aumento en las tasas de interés, lo que eventualmente resultará en una desaceleración económica”.
Si para el primer mundo hay malas noticias, para los países en desarrollo hay peores. Gates asegura que las necesidades de salud de las naciones más pobres, y puso como ejemplo a África, quedarían en un segundo plano y se verían considerablemente afectadas por “estos grandes problemas de presupuesto”.
“Me temo que los bajistas tienen aquí un argumento bastante fuerte que me preocupa mucho”,